Gilo significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Gilo, es lugar en el que vivió uno de los consejeros del rey David llamado Ahitofel. Se menciona en las escrituras junto con otras ciudades como Gosén y Holón que se repartieron a los hombres de acuerdo a sus aldeas.

Otro aspecto resaltante sobre Gilo, es que allí vivió una comunidad antigua a la que se le otorgaba el calificativo de Gilonitas. La ubicación de la región que habitaban no es del todo precisa, pero algunos datos nos indican que estaba dispuesta cerca del noreste de Hebrón.

Gilo, el hogar de Ahitofel

Quizá uno de los eventos más importantes concernientes a Gilo, es que allí moró uno de los hombres que estuvo al servicio del rey David. De él se dice, que fue capaz de rebelarse en contra de Salomón, quien, para esa época, era uno de los gobernantes más sobresalientes.

Recordemos que Ahitofel vivía en Gilo, a él se le reconoció por un consejo que brindó a Absalón. Este decía que se reunieran doce mil soldados para dirigirse a la casa de David y atacarle mientras dormía. Sin embargo, este hombre fue desleal a Dios y al rey.

Jehová fue capaz de neutralizar el mensaje que el morador de Gilo deseaba poner en práctica, en consecuencia, hizo que la voz de Husai se escuchara. Este varón sugirió que se organizara también un ejército que peleara contra David, no obstante, el propósito consistía en permitir que el rey cruzara el Jordán con el fin de permanecer a salvo.

Sucedió entonces que Ahitofel de Gilo al darse cuenta de que su consejo no se aceptó por los ancianos del pueblo, se marchó a su casa. Los actos que siguieron después fueron atroces, pues, este hombre decidió poner fin a su vida suicidándose. En el fondo sabía que el gobierno de Absalón caería, tampoco quería explicar su conducta desleal a David.

¿Fue Gilo un pueblo?

De Gilo sabemos que se ubicó en la región montañosa, quizá fuese una aldea cercana al noroeste de Hebrón. Lo que sí es cierto, es que fue una de las heredades que se entregó a los miembros de la tribu de Judá el día que se llevó a cabo la repartición de las tierras.

Tanto Gilo como otros pueblos y ciudades, se otorgaron bajo la modalidad de echar suertes. Así se registra en los pasajes del libro de Josué, en donde se pone de manifiesto las tierras que más adelante pasaron a habitar los hijos de Israel, de acuerdo a sus linajes.