Geder significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Geder, es una de las ciudades en la que habitaron los cananeos y que resultó vencida por parte de los israelitas en una batalla. Se relaciona en la Biblia con Salma, uno de los fundadores de las villas antiguas en las que diversas personalidades dieron su paso.
El término Geder tiene un origen hebreo y en español quiere decir pared, cerca, valla o lugar amurallado. A pesar de que se identifica con Bet-gader, su locación geográfica no se precisa hasta la fecha.
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Los reyes a los que derrotó Josué en ciudades como Geder
Si bien es cierto, Josué se encargó de derrotar diversas ciudades dentro de las que se menciona a Geder. A pesar de que no se incluyen los límites de los países que conquistó, se presenta una amplia lista de los reyes que tuvieron que someterse ante el dominio de los israelitas, se contaron entre ellos un total de treinta.
En el inicio de los pasajes del libro de Josué se establecen las tierras en las que vivieron los reyes que más adelante tuvieron que alejarse del poder. Se habla así del Jordán, Baal-gad, las laderas del Arabá, las montañas y desiertos. Este tipo de territorios se dio en posesión a las tribus de Israel, conforme a su distribución y a los miembros de su familia.
Más adelante, se clasifican los reyes de acuerdo a los pueblos que lideraron, es allí donde aparece el nombre de Geder. Así como el de Horma, Arad, Libna, Adulam, Maceda, entre otros. Es preciso señalar que cuando a estos personajes se les deportó de sus localidades, tuvieron que acatar los designios y la voluntad de Dios.
Sucesos posteriores en Geder y la repartición de las tierras
Debemos mencionar que el pueblo de los israelitas se sintió determinado para apoderarse de las tierras que Jehová les designó, de acuerdo a la promesa que realizó a sus padres. Muchos de los gobernantes de Geder y otras latitudes, se caracterizaron por rechazar la palabra de Dios y por eso, tuvieron miles de maldiciones, tal y como lo predijo Moisés.
La venganza del señor fue justa no sólo con los reyes de Geder, sino también con los súbditos que participaban en sus planes de mandato. De este modo, sus tierras se repartieron en forma de heredad a los de Israel y éstas se caracterizaron por ser fructíferas. Después de estos sucesos, sus habitantes se llenaron de esperanza y de confianza en la misericordia del Altísimo. Aceptaron todos sus regalos con una increíble gratitud.