Gat-hefer significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Gat-hefer, es nombre de una población que se localizó en el territorio de los de Zabulón. Se menciona el término en el segundo libro de los reyes junto con el hijo de Amitai llamado Jonás, uno de sus profetas.
La traducción del vocablo Gat-hefer significa lagar del pozo o prensa de vino. Algunos registros de la época antigua reconocen que se situó a escasos kilómetros de Nazaret, hacia la parte del noroeste.
Gat-hefer en la Biblia
En el segundo libro de los Reyes, encontramos una pequeña referencia que gira en torno a Gat-hefer. Aparece en el capítulo que nos da una enseñanza respecto al reinado de Jeroboam II en el año quince de Amasías.
Este personaje ejerció su poder sobre Israel en Samaria durante un total de cuarenta y un años. Aunque en el inicio las cosas de su reinado iban bien, él decidió hacer lo malo delante de los ojos de Jehová.
El episodio de Gat-hefer nos desvela que Jeroboam hijo de Nabat, no se apartó del falso camino de sus padres. En consecuencia, hizo que el pueblo de Israel también cayese en el pecado.
De este personaje, se dice que restauró los límites en la entrada de Hamat hasta el mar del Arabá, conforme a la voluntad que Jehová le habló a su siervo Jonás. Ese fue el descendiente de Amitai, profeta que fue de Gat-hefer.
Gat-hefer, la ciudad fronteriza de Zabulón
El término Gat-hefer lo volvemos a encontrar en los pasajes del libro de Josué en referencia a la repartición de las tierras y las suertes que se echaron conforme a las tribus de Israel. Simeón fue uno de los que estuvieron al inicio de esta lista, su heredad fue en medio de las de los hijos de Judá.
En el caso de Gat-hefer, se le relaciona con la tercera suerte que les correspondió a los descendientes de Zabulón conforme a sus familias. La Biblia comenta que su territorio era extenso y que fue hasta la localidad de Sarid.
Estos límites marchaban hacia Marala y llegaban a Dabeset, iban al arroyo que se encontraba delante de Jocneam. Luego pasaban hacia el lado oriental a Gat-hefer y a Ita-cazín. Su territorio se integró por un conjunto de doce ciudades con sus aldeas.
Esa fue la heredad que le quedó a los hijos de Zabulón, tal como se registra en los pasajes del libro de Josué en la Biblia.