Gadi significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Gadi, es nombre de diversas personas que vivieron en los tiempos del antiguo testamento.
El término tiene su origen en la raíz hebrea Gaddî que en español se traduce como mi suerte, dicha o aquel que posee mucha fortuna.
Asimismo, es posible que Gadi viviera en los mismos tiempos de Elifaz y otros hombres cuyos registros se conocen en todo el mundo. En primer lugar, tenemos que este nombre le perteneció a uno de los hijos de Susi que integró parte de la tribu de Manasés.
En tanto que, así también se le llamó al padre de un rey de Israel al que se le reconoció por Manahem. Esto se nos muestra en el segundo libro de los reyes cuando se hace referencia al reinado de Salum, al que hirieron de muerte para quitarle su trono.
Es así, que el hijo de Gadi tuvo que ver con una conspiración en la que aparece Salum y con el saqueo de Tifsa y sus habitantes.
Es por eso, que Manahem reinó sobre Israel durante un período de diez años en la región de Samaria. Sin embargo, sus acciones se mancharon con el pecado e hizo todo lo que Jehová les prohibía a sus hijos.
De tal modo, el descendiente directo de Gadi no se apartó de los crímenes de Jeroboam e hizo caer en tentación a los de Israel.
Asimismo, su hijo Pekaía que le sucedió en el trono, también cometió actos viles que desencadenaron la ira del Altísimo. Todos estos aspectos nos indican que se trató de una generación cuyos nombres se mancharon con la avaricia y el poder desmedido.
Gadi y los doce espías
En el libro de los Números se nos indica que Gadi fue uno de los doce espías de la tribu de Manasés. A ellos se les encomendó una misión de gran relevancia, pues tenían el deber de explorar la tierra de Canaán antes de que el pueblo fuese a habitarla.
Es por ello, que Moisés escuchó la palabra del Señor. La cual, le decía que enviara a sus adeptos a reconocer tal territorio.
Es así, como Gadi salió al desierto en compañía de otros hombres conforme a las palabras y a la voluntad de Jehová.
Cada uno era príncipe de los hijos de Israel y subieron al Neguev y se dedicaron a observar si los pobladores eran escasos o, por el contrario, abundantes en número.