Jabés significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Jabés es posible que sea doloroso o causante de tristeza. Tal vez cuando su madre lo alumbró, lo hizo con muchos sufrimientos. Por otro lado, con este nombre se identifica a una zona geográfica, así como a un rey de Israel.
Vídeo sobre el significado bíblico de Jabés
¿Dónde se encontraba la población de Jabés?
Ese territorio estaba dentro de los límites de Galaad. Se le conocía también como Jabés-Galaad. En la actualidad no se sabe con exactitud donde se ubica; sin embargo, en los tiempos de los jueces y reyes, se encontraba al este del Jordán. Una de las ocasiones en la que se menciona a esta región, fue cuando los benjamitas cometieron un horrendo pecado contra un levita.
Los ancianos del pueblo se indignaron tanto que decidieron darle muerte a los culpables. Ahora bien, los habitantes de Jabés no participaron en la ejecución de este castigo. Por lo tanto, todos los hombres, mujeres y niños de esa zona les dieron muerte. Se conservó a 400 vírgenes, que fueron dadas como esposas a los benjamitas que lograron escapar. Con eso no se extinguiría la tribu.
En otra oportunidad, los filisteos fueron a atacar a la población de Jabés. Ellos, intentando ganar tiempo, le plantearon al líder Nahás la posibilidad de hacer un pacto con él. Este hombre aceptó con la condición de quitarle un ojo a cada uno. Así humillaría a todo el pueblo de Israel. Cuando Saúl supo la situación, armó un ejército y fue a defenderlos. Con la bendición de Dios logró la victoria.
Años más tarde, cuando Saúl y todos los de su casa murieron a manos de los filisteos, los habitantes de Jabés se llevaron sus cuerpos. A estos los enterraron bajo un árbol grande de la población. También les guardaron siete días de duelo.
¿Quién fue el hijo de Jabés?
Este era Salum, un conspirador llegó al trono de Israel en Samaria. Allí estaba gobernando Zacarías, un descendiente de Jeroboam. Él siguió los pasos de su antecesor y no permaneció en la adoración verdadera. Por eso, solo estuvo en el trono por seis meses.
En Ibleam, Salum logró concretar su conspiración y mató a Zacarías. Con eso, él se hizo rey de la nación en el año 39 a. E.C. Su gobernación solo duró un mes, menos que el monarca anterior. Esto se debió a que un hijo de Gadí le dio muerte y asumió su puesto.