Jabés de galaad significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Jabés de Galaad es probable que sea Sequío de Galaad. La vieja ciudad está ubicada al Este del Jordán, en la región del pueblo de Gad. Su lugar exacto no es muy claro, no obstante, casi todos los eruditos coinciden en que se encuentra al Este del Jordán.
De ser asertiva la dirección, está por los alrededores de Wadi Yabis (Jabés), a unos 35 Kilómetros al Sur del mar de Galilea.
Jabés-Galaad pueblo conocido por censura a los del linaje de Benjamín
Se alude por primera vez a Jabés-Galaad por la condena imputada a la tribu de Benjamín en tiempos de los jueces. Este pueblo procedió a tolerar un hecho inaceptable de inmoralidad. Los israelitas por poco aniquilaron a toda la raza Benjamita, el cual solo pudieron fugarse 600 hombres. El detalle fue que ninguno de los varones de esta ciudad quiso participar en la eliminación de esta sanción justificada.
Por proporción, se estableció que debería darse muerte a todo macho, hembra y niño de Jabés-Galaad, sacando a un lado a las vírgenes. En total fueron unas 400 castas que no quisieron ajusticiar, a ellas se las dieron como esposas a los de Benjamín escapados. Esa decisión se tomó de manera precisa para poder impedir que el clan se extinguiera.
Respeto de este pueblo hacia el rey Saúl
Después de unos tres siglos, cuando la gente de Israel solicitó tener un dirigente visible, como las otras naciones, los amonitas dieron una amenaza. De manera terrible esta consistía en extraer el ojo derecho de todo natural varón de Jabés-Galaad. Sin embargo, Saúl congregó una fuerza combatiente de 330.000 hombres y colocó en fuga a los amonitas.
Al transcurrir cuarenta años después, los filisteos vencieron a los israelitas. Ellos tendieron los cuerpos descabezados de Saúl y sus tres hijos en la muralla de la plaza pública de Bet-san. Al llegar a oídos de esta vergüenza, los hombres valientes de Jabés-Galaad formaron una osada invasión nocturna y cargaron los cuerpos a Jabés-Galaad. En ese sitio quemaron sus cadáveres y sepultaron los huesos de forma considerada. Luego ayunaron por siete días.
Al pasar poco tiempo de ser proclamado por rey de Judá, David congratuló y consagró a los ciudadanos de Jabés-Galaad. Fue debido a su gesto de piedad hacia el muerto elegido de Israel. Más tarde, David mando a buscar los huesos de Saúl y Jonatán de Jabés-Galaad y los enterró en la sepultura familiar de Saúl, territorio benjamita.