Frontales significado bíblico
Definición. El significado bíblico de frontales, es parte delantera de cualquier cosa o calificativo que se emplea para nombrar el frente de algo. Las personas aprovechaban el término al referirse a la parte superior de la cara o de los huesos frontales del cuerpo.
La palabra frontales tiene relación estrecha con el vocablo Mezuzá que sirve al designar un pedazo de forma rectangular de los pergaminos. Este se colocaba en las puertas y representaba un mensaje especial a los habitantes del pueblo.
Los mensajes en las frontales
Cuando hablamos de los frontales podemos inferir palabras similares como las cintas que rodeaban la cabeza, las señales o los recuerdos.
En los eventos del antiguo testamento, Dios les ordenó a los de Israel que ataran sus instrucciones por ser un símbolo en sus manos para que estuviesen como frontales entre sus ojos. A pesar de que la expresión tenía un carácter figurativo, en muchas ocasiones sucedió todo lo contrario.
Cuando los moradores de Israel salieron desde Egipto, tenían que mantener en su memoria la palabra de Dios como si se tratara de frontales que se escribían en sus frentes. La idea era que mantuvieran intactos los estatutos que el creador les reveló.
Hay que destacar que los judíos tomaron los frontales de forma literal y es por eso que cargaban porciones de la ley encima de sus frentes y en sus brazos. Ellos creían que de esta manera se salvarían del castigo eterno y Dios les concedería la vida celestial.
La bendición de Jehová y las frontales
Observamos en Deuteronomio 11:1820- lo siguiente 'Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y alma, y las ataréis como señal en mano, y serán por frontales entre sus ojos. Y las enseñaréis a tus hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa o andes por el camino, te acuestes y te levantes, y las escribirás en los postes de tu vivienda y en tus puertas'.
Con estas palabras el señor invitó a los de Israel a que conocieran su mensaje y le atesorarán durante mucho tiempo. Las frontales representan el hecho de tener en la mente aquel comunicado divino que se guardaría en el corazón y en el alma de los hombres.
Todo ello también se traduce en una promesa de bendición cuando las personas guardaban de manera cuidadosa los mandamientos que se les prescribieron para que los cumpliesen a cabalidad.