Faraón significado bíblico

faraon rey egipto

Definición. El significado bíblico de faraón se refiere al máximo monarca de la dinastía egipcia. Así llamaban a su rey, cuya traducción era casa grande. Estos reyes de Egipto, poseían gran poder sobre el pueblo y sus esclavos, pues eran vistos como seres divinos.

Esta grandeza que veía el pueblo en sus faraones, incrementaba el poder que estos tenían sobre ellos. Egipto se caracterizó por las grandes estatuas en honor a sus faraones y demás dioses. Estos monarcas, contaban con gran cantidad de esclavos bajo su mando para realizar el trabajo pesado y la construcción de pirámides.

Faraones como divinidades y politeísmo

Los faraones eran considerados seres divinos, pues estos estaban rodeados de lujos y fortunas ostentosas que los hacían mucho más llamativos. Pero sus niveles de supersticiones eran abismales, contaban con hechiceros y astrólogos para obtener diferentes predicciones.

La cantidad de dioses egipcios a los que rendían tributo era enorme, la divinidad de los faraones se la atribuían al dios Horus. Pero era hasta después de la muerte que el pueblo los consideraba dioses, una vez que ocurría la fusión con el Dios Osiris. Esta unión los inmortalizaba y comenzaba la adoración de los mismos en diferentes templos.

Rindiendo tributo a dioses de la guerra, la muerte, entre otros, se encomendaban en las batallas e invasiones. Incluso, había tierras alrededor de Egipto, donde predominaba la anarquía, pero siempre algún faraón se apersonaba a tomar el poder sobre el lugar.

Moisés y el faraón

La Biblia nos muestra diversos pasajes que mencionan a varios faraones de la historia, pero los más resaltantes son los involucrados en la historia de Moisés. Debido a la orden del faraón de asesinar a los niños recién nacidos, la familia de Moisés decide colocarlo en una canasta en el río para salvarlo.

Moisés es acogido por la familia del faraón, criado entre lujos como un miembro de la familia real, alcanzando alto rango en la guardia real. Sin embargo, cuando entendió su misión al hablar con Dios, tuvo que enfrentar a Ramsés, el nuevo faraón, a quien quería como un hermano.

Este ignoró las advertencias de Moisés, quien le advirtió que nuestro Señor enviaría una serie de plagas a Egipto, si no liberaba a su pueblo. Este enfrentamiento tuvo varios momentos trascendentales, hasta que Moisés logra liberar al pueblo con la ayuda de Dios. Por ello la figura del faraón en la Biblia es sinónimo de poder, pero también representa el abuso y crueldad hacia el pueblo.

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