Ramesés significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Ramesés es el dios sol lo ha engendrado. Esta era una tierra en Egipto. No se sabe con certeza si era un distrito dentro de Gosén o el mismo sitio. Fue el lugar donde José, el segundo al mando después de faraón, acomodó a la familia de su padre al venir a vivir al país.
¿Por qué los israelitas eran esclavos en Ramesés?
Cuando José invita a la casa de Jacob a venir a vivir en el país, ellos se establecieron en esa ciudad. Al principio, aunque eran extranjeros, se les trató muy bien por el aprecio que le tenía el faraón a su funcionario. Sin embargo, al morir estos dos personajes la situación cambió.
En cumplimiento de la promesa que Jehová le había hecho a Abrahán, Isaac y Jacob, el pueblo se multiplicaba con rapidez. Esto preocupó a los egipcios, quienes pensada que podían volverse en su contra y tomar la dirección de la nación. Por eso, el faraón decidió que debían hacerlos esclavos y oprimirlos, para demostrarle que ellos eran quien tenían el mando.
Los egipcios trataron con dureza a los israelitas y los maltrataban. Les asignaron la construcción de los edificios de las ciudades de Pitom y Ramesés. Durante sus labores de esclavos, recibían golpes y un trato injusto. Esto hizo que el pueblo clamará a su Dios que les sacara de esa situación.
A pesar de las penurias, Jehová continuo bendiciendo a sus siervos, así que el número de ellos seguía creciendo. Ante eso, los egipcios ordenaron matar a todos los bebes varones. Uno de los pocos niños que se salvó de este decreto fue Moisés. Se cree que la ciudad de Ramesés se comenzó a edificar unos ochenta años antes del nacimiento del caudillo de Dios.
¿Qué papel importante jugó Ramesés en la salida de Israel?
Como los israelitas eran cada vez más, se fueron esparciendo por varias zonas de Gosén. Por eso, Ramesés se convirtió en el lugar de reunión del pueblo. Allí obtenían las instrucciones de Moisés y conocían los por menores de lo que estaba pasando con el faraón y las negociaciones.
Después de las 10 plagas, el gobernante les pidió a Moisés y Aarón que se fueran con todo lo que tenían. Esa noche se celebró la primera Pascua y antes se les habían informado que debían estar listos para salida. Además, tenían que hacer una cena especial y rociar las puertas de sus casas con la sangre de un cordero.