Redimir significado bíblico
Definición. El significado bíblico de redimir se refiere al sacrificio de Jesucristo en la cruz. A su vez se relaciona con 'adquirir' haciéndose alusión a como se actuaba con los esclavos. Dios pagó por nosotros para lograr nuestra libertad, la muerte de su único hijo fue dada como ofrenda a cambio de la vida.
Vídeo sobre el significado bíblico de Redimir
Es necesario conocer este término, para que se entienda y se interiorice el sacrificio que se dio a Jesús, pues ha muerto por nosotros. De allí deriva nuestro compromiso para servir, seguir y honrar a Dios. Al conocer lo que es redimir, podemos valorar que hemos sido libres de la atadura del pecado, no debemos caer en incredulidad y tentaciones. Obedecer la palabra, ante todas las cosas.
Asimismo, este término se usa para reflejar el hecho de haber conseguido socorrer algo por lo que se relaciona con la salvación.
Propósito y aceptación de redimir
En el momento en que Dios nos perdonó nuestros pecados, fuimos conscientes de la benevolencia que este tiene. Se nos permitió la libertad, pero esto a cambio de un pacto donde necesitamos ser verdaderos hijos de Dios. Su intención es que, nos demos cuenta de las cosas malas que hemos realizado y podamos asumir con responsabilidad nuestra entrega hacia él.
Hay que entender el beneficio que nos ha dejado esto, pues Dios nos reveló los engaños de Satanás. Nos invita a reconocer sus leyes, las cuales son eternas e irrenunciables, y deben cumplirse. Al redimirse, según Romanos 6:22-24 'Librado de culpa y siendo siervos a Dios, tenemos el fruto de la santificación, y llegar a la vida perpetua. Porque el pecado se paga con muerte, mientras que el regalo de Dios es existencia eterna'.
Para acceder a la redención, debemos arrepentirnos y ser envueltos por la fe hacia nuestro señor. Mientras vivamos, tenemos que tratar de mantener una promesa de fidelidad en la cual estaremos aceptando y reconociendo lo que Dios ha hecho por nosotros. Siempre queriendo evitar pecar y obrar de mala manera contra nuestros hermanos.
Cuando comenzamos a dejar atrás las tentaciones y hechos que nos atan al pecado, estaremos reconociendo el propósito del creador. Será necesario que seamos fuertes y aclamar siempre guía y dirección hacía el bien. Es prioritario leer la palabra y orar, para conectarnos con la espiritualidad. A su vez, se pone como prioridad rescatar el tiempo que hemos perdido, lo que lleve a aprovechar las oportunidades que se nos han dado.