Floresta de efraim significado bíblico
Definición. El significado bíblico de floresta de Efraim, es una especie de bosque o arboleda que se situaba justo al este del Jordán. Asimismo, se dice que estuvo cerca de un lugar llamado Jabes-galaad.
Por su parte, la floresta de Efraim se considera como un sitio antiguo y memorable en el que se llevó a cabo una batalla importante.
Pues, se dice que ocurrió entre el ejército de Absalón y el de David. De igual forma, es posible que eventos similares se presentaran en tal lugar.
En cuanto a la descripción de la floresta de Efraim, tenemos que se trató de un terreno frondoso que contaba con una gran diversidad de árboles.
Es por ello, que allí se reunían las personas a la hora de apreciar la naturaleza y las cosas agradables que estaban presentes.
La batalla y la floresta de Efraim
Dentro de los pasajes de la Biblia se nos comenta que un día Jonatán, quien era hijo de Saúl, quiso pasar a la guarnición del grupo de los filisteos. El cual, se encontraba del otro lado y este suceso no se lo comunicó a su progenitor.
De tal modo, Saúl estuvo con más de seiscientos hombres. Sin embargo, cuando intentaron pasar a la guarnición de los filisteos, se encontraron con dos grandes peñascos. De todos modos, pidieron a Dios para que se hiciera su santa voluntad.
Después de ello, se realizó la primera matanza por parte de Jonatán y su paje de armas y los de la guarnición sintieron miedo, y quienes estaban cerca de la floresta de Efraim.
Más cuando Saúl se dio cuenta de esto, juntó al pueblo que se encontraba a su lado hasta el lugar de batalla.
Temor en la floresta de Efraim
Luego de que aconteciera esto, existió confusión y cada uno se volvió en contra de su compañero. Y los israelitas se escondieron en la floresta de Efraim.
No obstante, Jehová les salvó ese día, a pesar de que se sintieron en apuros por las palabras de Saúl. El cual, se juramentó hacia el pueblo y les dijo que quienes tomaran venganza de sus enemigos obtendrían maldiciones.
A pesar de que algunos de ellos desobedecieron, después de que Saúl hizo posesión del reinado del Israel, comenzó la guerra en contra de sus enemigos.
De tal modo, cayeron bajo su mano los hijos de Moab, Amón, Edon, y todos los reyes de Soba. Sin omitir al grupo de los filisteos, quienes eran grandes en número y siempre querían derrotarle.