Eri significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Eri, es uno de los descendientes de Gad que fue jefe de familia de los eritas. Fue un personaje relevante dentro de su tribu, brindando su vivo ejemplo a las generaciones venideras que conocieron su nombre. La traducción del vocablo de origen hebreo quiere decir mi vigilante.
Eri y el censo del pueblo en Moab
El libro de los números menciona el nombre de Eri en sus pasajes. Allí se afirma que luego de la mortandad, Dios le pidió a Moisés y a Eleazar que reunieran a los del pueblo con la finalidad de censar a la congregación de los hijos de Israel. Se contarían a los varones que tuviesen más de veinte años de edad, que pudiesen salir a enfrentarse en la guerra.
En este sentido, a Eri se le registró según la casa de sus padres, el día que todos se congregaron en los campos de Moab de acuerdo a la voluntad del señor. Sus antepasados, como Rubén y los de Enoc, fueron los primeros que se anotaron en esta amplia lista.
A Eri se le clasificó con la familia de los eritas, pero también había otras que eran las de los zefonitas, haguitas, sunitas o aroditas. Este linaje, en específico, fue procedente de un hombre que aparece en numerosos relatos bíblicos llamado Gad. Se tomó un total de cuarenta mil quinientos.
Importancia de Eri en la Biblia
No podemos negar el hecho de que Eri es un personaje que aparece muy pocas veces dentro de los registros antiguos. Sin embargo, su papel fue preponderante al formar parte del cumplimiento de los designios que Dios estableció a Moisés y a Eleazar. El registro de las familias y de las tribus constituyó un precedente en la actualidad, al poder analizar las obras de los hijos del señor.
En este censo, se tomaron en cuenta a todos los hombres que integraban la congregación, por eso, Eri y sus hermanos fueron parte relevante de las listas. Al distribuir a las tribus, se estableció la regla general concerniente a la equidad, donde nadie tiene más o menos que los demás.
De hecho, el registro de estos nombres permitió más adelante repartir las tierras en forma de heredad de una manera justa. Todo se resolvió por parte de la providencia divina de Dios, la idea era que se sintiesen satisfechos con el territorio que les correspondió en modo de heredad.