Aroditas significado bíblico

aroditas

Definición. El significado bíblico de aroditas, es descendiente de un hombre llamado Arod que aparece en los registros antiguos del libro del Génesis. Se dice que en compañía de Jacob, este varón se acercó al desierto y participó en el censo que sirvió para catalogar a las cabezas de grupos que tiempo después, se les reconoció como las tribus de Israel.

Vídeo sobre el significado bíblico de Aroditas

Por su parte, Gad fue el padre de aquel que fundó el clan de los aroditas. En los textos de los Números, se le aprecia con la familia de los arelitas, procedentes de Areli. Tal verso nos habla de la importancia de la línea genealógica de David.

Ya que, enumera a las generaciones tanto de Arod como de Areli. También, nos deja un ejemplo respecto a la unión familiar de los aroditas. Los cuales, se poyaban de manera mutua y se esforzaban con la finalidad de cultivar y cosechar sus alimentos.

A la vez, los aroditas se sentían orgullosos de su herencia. Pues, estas personas descendían de linajes reales de los que más adelante, apareció la figura de Jesús. De tal forma, debemos tomar su ejemplo y estar alegres por el patrimonio que nos legaron nuestros antepasados.

Arod y los aroditas

Ahora bien, respecto a la figura central que le dio vida a los aroditas, tenemos a Arod o Arodi, como también se le reconocía. Se trató del hijo de Gad que a la vez, perteneció al clan de los gaditas antes de conformar su propio linaje.

Esto podemos encontrarlo en el siguiente versículo de Génesis 46:16 'Los hijos de Gad: Zifión, Hagui, Ezbón, Suni, Eri, Arod y Areli'.

Tales datos se recopilaron el día en que se realizó el censo por el desierto del Sinaí, registrándose un total de cuarenta y cinco mil seiscientos varones que ya estaban listos para el trabajo y participar en la guerra.

Por su parte, es posible que los aroditas siguieran el ejemplo de Arod respecto a las actividades agrícolas que desempeñó en vida.

Pues, no es un secreto que este hombre le pidió a Moisés parte de los terrenos que le dejaría por herencia y que le permitirían criar y alimentar a su ganado.

En tanto que, los aroditas también mantuvieron relaciones cercanas con otros miembros procedentes de las tribus de Israel.

Tales como los de Manasés, Rubén y con los levitas que se caracterizaban por las actividades y el traslado de los objetos sagrados que conformaban parte fundamental del tabernáculo de adoración a Jehová.

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