Comezón significado bíblico

Definición. El significado bíblico de comezón, es especie de picazón que se esparce por cualquier zona del cuerpo. En la antigüedad la causa podía ser la ortiga, una planta que produce un líquido que genera irritación, aunque, también podría deberse a quemaduras o picaduras de insectos.

La palabra comezón se empleó de forma figurativa para hablar de la desazón moral de los hombres que no pueden alcanzar sus metas u objetivos. Esto generaba una clase de desmotivación o frustración al no lograr lo que se proponen desde el inicio.

La comezón y las enfermedades de la piel en la Biblia

Existían rituales antiguos en los que se trataban afecciones de la piel como la comezón, la hinchazón, la decoloración o la erupción. Si todo ello podía acarrear una enfermedad más grave, la persona tenía que llevarse hacia donde se encontraba el sacerdote Aarón.

Sucedía entonces que el clérigo examinaba las zonas perjudicadas de la piel, si el paciente tenía comezón u otras afecciones similares. Luego, determinaba si el problema era bastante grave, eso lo sabía cuando los vellos de las zonas afectadas se volvían de color blanco.

Si la comezón u otras manifestaciones no tenían cura, se declaraba a la persona como impura para asistir a las ceremonias. En caso de que no existiese una decoloración significativa, el enfermo iba a pasar cuarentena hasta su pronta recuperación.

La comezón de oídos

En 2 Timoteo 4:3-4 encontramos esta referencia 'Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad su escucha y se volverán a las fábulas'.

Esta cita se refiere a la higiene en cuanto a la enseñanza, es decir, las palabras que llegan a los oídos de la gente tienen que ser limpias. La comezón de oír afecta nuestra capacidad de discernir entre los mensajes y las enseñanzas verdaderas.

Si una persona se caracteriza por su comezón de oídos, tiende a enfocarse en sus propias necesidades, es egoísta. Solo le interesa que se satisfagan sus pasiones y no toma en cuenta las de los demás ni las de la iglesia.

Es importante aplicar enseñanzas por parte de maestros sabios que no dejen de lado al señor por su propio bienestar. Hay predicadores que solo provocan que las personas se alejan de la verdad, porque esta, en ocasiones, puede ser difícil de sacar a relucir.