Cos significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Cos, es nombre que corresponde con diversos personajes que se mencionan a lo largo del antiguo testamento. La traducción del término hebreo quiere decir aquel que es ágil, ingenioso o espinoso. En algunos pasajes de las santas escrituras se escribe Koz o Coz.
Cos y la descendencia de Judá
Cos fue un hombre de la tribu de Judá qué se referencia en el primer libro de las crónicas junto con Anub, Zobeba y la familia de Aharhel. Allí también se integran a algunos de los personajes más sobresalientes en el caso deHezrón, Hur, Carmi o Sobal.
Dentro de la lista de esta cronología se habla de que Cos engendro a Zobeba y a Anub, tuvo parentesco con un hermano ilustre al que todos conocían como Jabes. Este último personaje le pidió a Dios que le diera sus bendiciones y ensanchara sus territorios para que le librase de todo mal y no le dañará, así lo hizo el señor.
En este mismo episodio, también se habla de los que dominaron en Moab y de los del linaje de Cos que vivieron en las heredades de acuerdo a sus tribus. Algunos estudiosos creen que estas personas se desempeñaban en la alfarería y que sus viviendas estaban rodeadas de plantíos y cercados. Durante su vida siempre se ocuparon en su servicio y en la adoración a Dios.
Cos y los que regresaron del exilio con Zorobabel
Tanto Cos como los hijos de Aarón se distribuyeron en grupos siguiendo la voluntad de Dios después de que volvieron de su cautiverio. A la vez, el rey David seleccionó y repartió los turnos para ejercer en el ministerio de acuerdo a la función que desempeñaba cada hombre.
También se echaron suertes, siendo la primera para Joiarib y la segunda se otorgó a Jedaías. En cuanto a Cos, obtuvo la séptima que le permitió entrar en la casa de Jehová y ministrar. Así lo mandó el Dios de Israel y de manera posterior, se seleccionaron a los de Leví.
El descendiente de Cos y el trabajo de reedificación
El hijo de Cos se vio involucrado en la reconstrucción de la muralla de Jerusalén, los muros y las puertas que se destruyeron. En este relato figura Nehemías, a quien el señor preparó para que participase en la protección del pueblo y se preservara el servicio del templo. Se trató de una función relevante en la que también estuvieron el grupo de los sacerdotes y los levitas.