Tel-harsa significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Tel-harsa, es lugar de la antigüedad perteneciente a Babilonia, cuyo nombre quiere decir cerro del encantamiento o suspensión del arado. Tales registros aparecen en el libro de Esdras y en algunos de los pasajes de Nehemías.
Los habitantes de Tel-harsa
Es importante recalcar que Tel-harsa fue una población donde habitaron los caldeos que vinieron del exilio en los tiempos por los que vivió Esdras. La ubicación precisa de tal sitio es desconocida, pero en la Biblia se le relaciona con la dificultad que tuvieron sus moradores a la hora de demostrar su identidad y que pertenecían al pueblo de los israelitas.
Por todos estos motivos, los de Tel-harsa tuvieron que buscar registros procedentes de sus linajes, aunque de igual modo, no alcanzaron el éxito demostrando su identidad.
Tel-harsa y los que retornaron con Zorobabel
Tel-harsa fue el sitio donde llegaron los cautivos que acompañaron a Zorobabel a Jerusalén porque pretendían ser israelitas. Se contó así el número de hijos de la provincia que primero estaban en Babilonia en manos de Nabucodonosor. Sobresalen los nombres de Jesúa, Bigvai, Mardoqueo, Nehemías, Bilsán, entre otros.
El registro que se llevó a cabo en Tel-harsa y otras regiones fue exponencial, contándose hasta setecientos o novecientos hombres pertenecientes a cada cabeza de familia. De igual forma, se tomó nota de los sacerdotes, los levitas y los sirvientes del pueblo.
Todos estos fueron los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub y otras regiones y que a la par, no pudieron demostrar la casa de sus padres o el linaje del que provenían. Sin embargo, sí eran de Israel y entre ellos figuraron los de Delaía, Tobías, Necoda y Cos.
Poco tiempo después, los de Tel-harsa intentaron demostrar su origen a través del registro de las genealogías, pero nunca lo hallaron. Por ende, se les expulsó del sacerdocio y se les prohibió comer de las cosas santas de la congregación.
Las ofrendas sagradas a Dios a manos de los de Tel-harsa
A pesar de que muchos de los sacerdotes y varones de Tel-harsa no pudieron demostrar su procedencia, continuaron reuniéndose con los demás siervos, cantores, levitas y hermanos que seguían la voluntad del Señor.
Algunos de los jefes de las casas paternas y los de Tel-harsa se reunieron en lo de Jehová en Jerusalén con el propósito de realizar ofrendas. La idea era reedificarla a través de los aportes que dieron al tesorero de la obra, porque esto les permitiría habitar allí junto con los porteros, cantores, levitas, sacerdotes y los sirvientes en sus ciudades.