Ciudadano significado bíblico
Definición. El significado bíblico de ciudadano, es persona natural de un estado o de una región de cualquier parte del mundo. En los tiempos antiguos, solía llamarse así a los forasteros o residentes de una localidad en específico, aunque, este no es un término que aparezca numerosas veces dentro de las sagradas escrituras.
Cuando se habla de ciudadano, puede hacerse mención de los cirenios, como se les llamaba a los pobladores de Cirene. De modo similar, surgieron terminologías parecidas que permitían identificar al conjunto de hombres y mujeres que vivían en cierto lugar y que se adaptaban a sus privilegios y derechos sociales.
Hay que destacar que el ciudadano tiene que asumir diversas responsabilidades concernientes a las leyes que determinan las autoridades. En las antiguas escrituras griegas cristianas vemos la forma en que sobresale esta palabra al relacionar a sus habitantes con el rol que desempeñaba el estado.
Los estatutos para el ciudadano extranjero
De acuerdo a las leyes mosaicas podemos ver el castigo que se le otorgaba a los blasfemos en los pasajes del libro de Levítico. Estas cosas se decretaron porque en la antigüedad el hijo de una mujer israelita cuyo padre era egipcio se acercó a los del pueblo de Israel y riñó contra un hombre al que maldijo en nombre de Dios.
Después de tales acontecimientos, llevaron a aquel ciudadano para que Moisés le confrontase y la decisión fue que permaneciera en la cárcel hasta que se dictaminara un juicio. Se escucharon las palabras de Jehová que se comunicó con su siervo y le dijo que sacara al blasfemo del campamento para que los de la congregación pusieran sus manos sobre su cabeza y le apedrearan tal y como se establecía en la ley.
Aunque parece un castigo cruel, Dios dictaminó que cualquiera que le maldijese llevaría la iniquidad en su espíritu y no sería digno de perdón. De tal modo, el ciudadano extranjero y el natural tenían que atenerse a los mismos estatutos y sufrirían la muerte en caso de divulgar mal el nombre del Altísimo.
Los ritos sagrados y la salida de los ciudadanos israelitas de Egipto
En los capítulos del éxodo se habla de la partida de los hijos de Israel, los cuales se fueron a pie con una gran multitud y con toda clase de gentes y animales. Tenían que acatar ciertas normas en cuanto a los alimentos y otros asuntos concernientes a los ritos y a la adoración. Esto debía ser cumplido tanto por el ciudadano extranjero como por el local.