Cereal significado bíblico
Definición. El significado bíblico de cereal, es fruto procedente de las plantas gramíneas. La palabra tiene relación directa con el trigo, la cebada, el centeno y el acto de trillar la tierra. Este tipo de semillas fueron de gran utilidad para la población de los pueblos antiguos, ya que les abastecían a ellos y a sus familias.
Se sabe que antes existieron mercados dedicados al cereal y que los alimentos provenientes de él contenían diversas vitaminas y sustancias. Es por ello, que su popularidad se extendió hasta nuestros días, convirtiéndose en la comida favorita de miles de personas en todo el mundo.
Vídeo sobre el significado bíblico de Cereal
https://www.youtube.com/watch?v=i9zrxrgVPsU
La ofrenda de cereal
En el antiguo testamento se hace referencia al cereal en los pasajes de los libros como el levítico. Se empleaba más que todo al realizar ofrendas a Dios, a diferencia de lo que sucede en la actualidad al colocar dinero en forma de retribución a la iglesia.
A pesar de que en la Biblia se habla de la ofrenda de animales que se llevaba hacia el holocausto y se brindaban a modo de sacrificio, el cereal también tuvo buena participación. Esto permitía que los demás seres no sintieran dolor o que se derramara sangre con base a una promesa.
Cuando se destinaba el cereal se hacía de manera similar con el pan o la harina que formaban parte de la dieta alimenticia del medio oriente. Allí se vislumbraba todo tipo de granos de buena calidad a los que se le podía echar aceite y disponer de varias maneras.
Los panes, el cereal y las pequeñas porciones
En el caso de que se preparara pan a través de cereal, las porciones podían repartirse a los sacerdotes con la finalidad de que consumieran el alimento. Por supuesto que tales cosas solo ocurrían después de que el sacrificio llegara al Señor.
Por aquellos tiempos, se clasificaron tres tipos de panes que se elaboraban con cereales, se cocían al horno y de allí salían las mejores tortas. También sobresalían otro tipo de ingredientes, como el aceite, las hojuelas sin levadura y la harina. Podían emplearse sartenes o cacerolas que influían en el sabor.
Antes de que el sacerdote degustara la pequeña porción de cereal, se quemaba una gran parte en el altar por ofrenda que proporcionaba aroma agradable a Dios. Era importante que esto no tuviera levadura, dado que no era válido, a menos que se tratase de las primicias de los granos secos.