Carmel significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Carmel, es nombre de una aldea localizada en el territorio que se le asignó a los de la tribu de Judá. Este término quiere decir cordero circuncidado, jardín de frutas que está repleto de espigas de grano.
Carmel en la lista de las ciudades de Judá
En la época del antiguo testamento existió una tradición en la que Dios otorgó ciertas heredades a sus hijos, los israelitas. Carmel fue parte de uno de los territorios que recibió el clan de los descendientes de Judá, de acuerdo a sus familias.
Junto con Carmel se repartieron otras ciudades, por ejemplo, Edar, Cina, Cedes, Zif o Sema. La gran mayoría de ellas se ubicó en el extremo sur, yendo hacia la frontera de Edom. Cabe señalar que la heredad de los de Judá fue una de las más grandes, por eso, tuvieron que compartirla con otras tribus.
En el caso de Carmel, integró el conjunto de las ciudades que se localizaban en la llanura, cada una con sus aldeas. A la par, se encontraban otras que se posicionaban en el desierto o en las montañas. Los jebuseos que vivían en algunos territorios tuvieron que permanecer allí porque los hijos de Judá no pudieron expulsarles.
El hogar de Nabal llamado Carmel
En Carmel también ocurrieron otros acontecimientos resaltantes en la Biblia. Allí se edificó un monumento luego de que Saúl derrotase a los amalecitas, también, fue el sitio en el que residió Nabal durante mucho tiempo. Este hombre fue el esposo de Abigail antes de que ella contrajera nupcias con David.
En el capítulo de Carmel, se relata el conflicto con un propietario de tierras rico llamado Nabal. Sucedió que los rebeldes de David acamparon en su territorio por unos días, el rey les ordenó que fuesen amables con él.
Sin embargo, el habitante de Carmel se rehusó a contribuir con los propósitos de David, negándole cosas para su fiesta e insultándole de manera pública. Es por eso, que se decretó la orden de asesinarle junto con cuatrocientos hombres armados que se preparaban para la batalla.
Antes de que ocurriera una contienda en Carmel, la esposa de Nabal intervino, por lo tanto, elaboró un banquete para David y sus siervos. Se disculpó por su marido y le dijo que no era necesario derramar la sangre de todos los habitantes y niños que pensaba matar por ser insensato en ese momento.