Bet-pelet significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Bet-pelet, es pueblo o ciudad que se localizó en el sur de Judá y que se menciona en los registros del libro de Nehemías. Se dice que personajes como Jehú dieron su paso por allí, en las batallas o campamentos que se realizaban en la época antigua. La traducción del término hebreo quiere decir casa de la huida o de la escapatoria.

En cuanto a la ubicación geográfica de Bet-pelet, es posible que se encontrará cerca de Beerseba. Sin embargo, hasta la fecha no se conocen coordenadas precisas respecto a tal sitio e incluso, se le identifica con Tell el-Fârah austral.

Vídeo sobre el significado bíblico de Bet-pelet

https://www.youtube.com/watch?v=96KVFso1RFg

Bet-pelet y la repartición de las heredades

La Biblia nos indica la importancia que tuvieron las tierras para los del pueblo de Israel, ya que, allí, habitarían durante el resto de sus vidas y engendrarían a sus descendientes. Se cita entonces a Bet-pelet como uno de los pueblos que se repartió en suertes a los príncipes de las tribus que morarían en otras ciudades.

Aquí cabe señalar que en el inicio se pretendía que al menos uno de cada diez hombres decidiera quedarse en Jerusalén por su propia voluntad. Es por eso, que se recurrió al azar para así determinar qué sitios se destinarían.

Si bien es cierto, la idea era mantener una ciudad capital en la cual pudiese rendirse culto y en la que se congregasen los creyentes. No obstante, Bet-pelet, Bethel y demás locaciones también se beneficiaron con la presencia de los hombres que necesitaban un territorio al cual acudir. Es por ello, que se le considera como uno de los lugares que se habitaron fuera de Jerusalén.

Se menciona entonces a Bet-pelet junto con Quiriat-arba, Dibón, Jecabseel, Zora, Laquis y demás tierras que contaron con la bendición del señor para que se volvieran prósperas. Allí estuvieron presentes los levitas, sacerdotes o los hijos de los guardianes del templo de Dios.

Las ciudades judaítas y Bet-pelet

Bet-pelet fue una de las ciudades que se reocuparon luego de que se presentó el exilio babilónico. Por lo tanto, podemos afirmar que se trató de la heredad de la tribu de los hijos de Judá por cada una de sus familias.

Muchas se ubicaron en el extremo sur, hacia la frontera de Edom, contándose un total de veintinueve, con sus aldeas. Del mismo modo, se mencionan los sitios de la llanura, los de las montañas y el desierto.