Jehú significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Jehú es Jehová es él. En el registro bíblico se indica que varios hombres llevaron ese nombre. Lo que ellos hicieron, demostró que su corazón se encontraba de parte de Jehová. Además, estaban dispuestos a realizar los propósitos que se les había encomendado.
¿Cuántas personas se llamaron Jehú?
Uno de ellos, fue un benjamita de la ciudad de los Anatotitas, Anatot. En la época en la que David se estaba escondiendo del rey Saúl, para evitar ser asesinado, este hombre se unió a él. Jehú se destacaba por ser un guerrero ambidiestro, capaz de usar cualquiera de las manos para lanzar piedras o flechas. Esto lo hizo muy valioso en el ejército que reunió el futuro rey.
Otro fue el profeta, hijo de Hananí. Él predijo la destrucción de la familia de Baasá, quien reinaba en Israel en ese momento. Se presume que tres décadas después, Jehú censuró al rey de Judá Jehosafat. Este monarca mantenía una amistad con el malvado rey Acab de Israel y le servía de facilitarlo.
Por otro lado, Jehú hijo de Jehosafat (no era el rey de Judá) y nieto de Nimsí. Fue ungido como rey y escogido por Jehová como su instrumento. Este hombre valiente, no le tembló la mano para llevar a cabo el castigo a los enemigos del Dios verdadero.
Otro de ellos fue el sienita hijo de Josibías. Él fue uno de los principales de su familia, quienes derrotaron a los camitas y a los meunim. Esto victoriosos guerreros se establecieron en la tierra conquistada de Guedor, junto a sus rebaños.
¿Fue Elías negligente con el nombramiento de Jehú?
En realidad no fue así; cuando Elías huía de la mano del rey Acab y su esposa, quien quería darle muerte, Jehová les dio algunas instrucciones. Él debía regresar y nombrar a Eliseo como su sucesor. Hazael se le ungiría para ser rey de Siria y Jehú el rey de Israel. Poco después de esto, Dios le indico que a la casa del malvado monarca le sobrevendría la calamidad.
Por esa razón, se debía esperar hasta que el hijo de Acab ocupara su puesto. Así que la demora se fue bajo la guía del Dios verdadero. Él tenía planeado el nombramiento para un momento más adecuado, en el que Jehú pudiera cumplir con su misión. Esto consistía en acabar con toda la casa real que se había apartado de la adoración pura.