Yaffá significado bíblico

yaffa

Definición. El significado bíblico de Yaffá, es nombre de una ciudad de la antigüedad que se ubicaba junto al Mediterráneo. Sus registros aparecen en inscripciones asirias y en las cartas del amarna.

Yaffá en los escritos sagrados de la Biblia

La primera aparición que tenemos sobre Yaffá, la encontramos en los textos del libro de Josué. Se le adscribe a los de la tribu de Dan, sin embargo, se afirma que en realidad estuvo en el poder de los grupos filisteos y cananeos.

El episodio de Yaffá se centra de manera principal en la repartición de los territorios a los hijos de Israel. Se da inicio a los de Simeón, conforme a sus familias. Ellos se caracterizaron porque su heredad estuvo en medio de los de Judá, sus tierras eran bastante extensa, lo que les permitía albergarles sin problema.

Yaffá en las suertes en la reparación de la tierra

Tengamos en cuenta que las heredades como en el caso de Yaffá, se repartieron de acuerdo a un sistema de suertes. Ese fue el único modo de que se tomaran decisiones justas sin que esto afectara la relación que mantenían los del pueblo entre sí.

La tercera suerte fue entonces para los hijos de Zabulón, en la Biblia se describe un límite bastante extenso en donde habitaron junto con sus familias. La cuarta correspondió a los de Isacar y la quinta a la tribu de Aser.

El territorio de los de Dan y Yaffá

La séptima fue para los hijos de Dan, se menciona a Yaffá como uno de sus lugares predilectos, junto con Estaol, Zora, Elón, Ecrón, Mejarcón o Racón. Por supuesto que, también contaron con otros sitios parte de su heredad que se describen de modo detallado en las santas escrituras.

A pesar de que los danitas tenían a Yaffá, les faltó territorio porque sus familias eran muy grandes en número. En consecuencia, tuvieron que subir y combatir a Lesem, hirieron a sus pobladores a filo de espada y tomaron posesión de ella.

Así se describe a Yaffá como parte de la heredad de los de la tribu de Dan conforme a sus linajes familiares, ciudades y aldeas. Una vez que culminaron con el proceso de la distribución de las tierras, dieron los israelitas heredad a Josué, descendiente de Nun en medio de ellos.

Todas estas cosas se hicieron siguiendo los preceptos y la santa voluntad del creador del universo.

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