Venida significado bíblico
Definición. El significado bíblico de venida hace referencia al concepto de 'parousía' que quiere decir 'presencia'. El término se utiliza mucho en versículos de la Biblia, ha evolucionado a nuevas formas de uso, como los vocablos populares 'advenimiento' o 'llegada'. Se asocia con la promesa del Señor de regresar a la tierra para salvar a los justos.
En las sagradas escrituras, Jesucristo dio su palabra a los apóstoles de que volvería. En 'Juan' se encuentra el pasaje que profesa la promesa de guardar a los fieles que le siguen. El Mesías dice que su Padre los admitirá en el reino de los cielos. Allí hay cabida para todo aquel que sea creyente y acepte al Todopoderoso en su corazón.
La venida del hijo de Dios según la Biblia
Los ángeles también anunciaron la venida de Jesús, en 'Hechos' se habla de que volverá de la misma manera en que se fue al cielo. Se presume que bajará en una nube de poder y gloria, en el 'Apocalipsis' asevera que todo el mundo lo verá. A su llegada, quienes le fueron desobedientes se arrepentirán de sus pecados y se lamentarán por su mano justiciera.
En 'Tesalonicenses' se dice que el mismo Dios hablará con su voz a través de los arcángeles y las trompetas. Luego procederá a descender de los cielos y resucitará a los muertos, los vivos se arrebatarán hacia el paraíso eterno. Dicha venida será advertida tal cual un relámpago visible de oriente a occidente.
Por tanto, Cristo alertó a los creyentes de los posibles engaños que surjan cuando se avecine la segunda venida. En la Biblia se recalca el hecho de no seguir a cualquiera que se anuncie como Salvador. En 'Mateo' se aseguran lo delicado que será el panorama con los falsos profetas y los proclamados Cristos.
Los textos sagrados también señalan que nadie tiene noción de cuándo vendrá el Altísimo, ni siquiera los mismos ángeles, solo Dios. Por eso las personas deben purificar su alma y ser inocentes de corazón, así la llegada del Señor no les tomará por sorpresa. Hay que estar prevenidos, pues los que estén limpios de pecados no sufrirán las tribulaciones apocalípticas.
La Biblia invita a los fieles a ser pacientes, el tiempo de Dios es perfecto. Para él un día es como mil años de nosotros, no se retarda, es justo con su promesa, según los relatos en 'Pedro'. La gracia divina se ha manifestado como la palabra de Jehová en la tierra con el fin de prepararnos para su venida.