Fiestas significado bíblico

Definición. El significado bíblico de fiestas se refiere a las celebraciones realizadas en honor a algún hecho o persona en especial. A lo largo de las Escrituras, podemos encontrar diferentes conmemoraciones y banquetes como parte de ceremonias de diversa índole.

Podemos considerarlas como muestra de alegría y felicidad por algún acontecimiento pasado o futuro que amerita celebrarse. No debemos confundir la palabra fiestas con los banquetes y celebraciones hechas en bodas, cumpleaños u otros eventos.

Esto se debe a que las fiestas, en la Biblia, son la conmemoración de acontecimientos hechos por Dios, en los cuales debemos rendirle honor y virtud a este. Las fiestas del Señor, fueron ordenadas por el mismo a través de la Palabra, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

Santificarás las fiestas

Este mandamiento de la ley de Dios, se encuentra incluido en los diez mandatos que nuestro Señor entregó a Moisés en el monte Sinaí. En dicho mensaje, hace referencia a las celebraciones en su honor. Por ello, cuando la Biblia nos habla de fiestas, se refiere a las solemnidades religiosas para rendir culto a Dios.

Estas conmemoraciones buscan recordar con alegría cada acto de nuestro Señor, con el fin de siempre tenerlo presente en nuestra vida. Las fiestas, desde la época de los judíos, incluían compartir entre familia y guardar el séptimo día a través del Sabat. Dedicando ese día para el ayuno y oración, con grandes banquetes llenos de pan en su honor.

Por ese motivo, estas celebraciones santas, forman parte del calendario religioso desde tiempos de Moisés. Siendo siete fiestas las más destacadas entre los creyentes de Dios, las cuales son motivo de alabanza y adoración al mismo.

Fiesta por la venida de Cristo al mundo

El Nuevo Testamento trajo consigo diversas fiestas que se fusionaron con las tradiciones antiguas, adaptadas a la nueva era. Pues ahora, como cristianos, celebramos la venida de nuestro Señor al mundo y su paso por la tierra.

Ese es el motivo, por el cual tenemos celebraciones anuales como la navidad y conmemoramos la pasión y muerte de Jesucristo en Semana Santa. Dedicamos el día del Señor o domingo para celebrar su retorno de entre los muertos, siendo esta una fiesta permanente.

Aunado a otras fiestas que han sido santificadas por la iglesia y que no debemos confundir con las celebraciones paganas, que cada día abundan más. En virtud, que el paganismo siempre ha tratado de competir con la verdadera iglesia, creando ídolos falsos y fiestas deplorables ante los ojos de Dios.