Urna significado bíblico

urna

Definición. El significado bíblico de urna, es especie de caja que sirve para almacenar objetos preciosos, líquidos, dinero o incluso, restos y cenizas de los cadáveres humanos.

La única vez que aparece la palabra urna a lo largo de las sagradas escrituras, es en referencia a un recipiente elaborado de oro que estaba dentro del arca del pacto. Este servía para guardar un poco de Maná, uno de los alimentos de la antigüedad que consumían los israelitas.

De manera similar a la urna, había otros elementos de carácter sagrado que se registran hasta el día de hoy, por ejemplo, el sudario. Este consistía en una sábana santa de un lino muy fino con el cual, se envolvió el cuerpo muerto de cristo.

La urna en el tabernáculo de reunión

El libro de los hechos nos revela la forma en la que se dispuso la urna dentro del arca del pacto. El tabernáculo contaba con varias partes, la primera era el lugar santo en el que se encontraba el candelabro, los panes de la proposición y una amplia mesa.

Detrás del segundo velo, había un sitio santísimo que contaba con un incensario y el arca del pacto en sus instalaciones. Todo estaba cubierto de oro por los alrededores, también había una urna que contenía el Maná.

Es bastante probable que en esta urna se encontrase la vara de Aarón que reverdeció y las tablas que constituían el pacto de Dios para con los hombres.

Encima de la urna se adornaban los querubines de Gloria que cubrían todo el propiciatorio. De estas cosas no se tienen mayores detalles porque son tan sagradas que se desconocen al entendimiento de los hombres.

Los oficios del culto y la urna

Como podemos apreciar, la urna en la antigüedad fue un objeto sagrado que estuvo dentro del tabernáculo de reunión en el que se le rendía culto al señor. Allí participaban de manera abierta los sacerdotes que cumplían los oficios de la tradición a diario.

En la segunda parte sólo podía entrar el sumo clérigo una vez cada año, junto con sacrificios que ofrecía para la redención de los pecados que cometía el pueblo en su ignorancia. Así se daba a entender el espíritu santo que se manifestaba en el lugar santísimo, mientras la primera parte del tabernáculo, se mantuviese al servicio de los hombres.

Quizá los del pueblo también tuviesen urnas en las que guardaban sus objetos más preciados o eventos de la cotidianidad.

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