Tirios significado bíblico

tirios

Definición. El significado bíblico de tirios, es conjunto de personas que pertenecieron a la ciudad fenicia llamada Tiro. Su ubicación estaba cerca del sur de Sidón y el sitio se caracterizaba por su extenso canal de agua que contaba con una isla rocosa.

Actividad comercial de los tirios

Los tirios o gente de Tiro como se les denominaba, vivían en uno de los centros comerciales más concurridos de la época. Por lo tanto, se encargaban de importar y exportar toda clase de productos artesanales que les beneficiaban a las comunidades.

La actividad financiera de los tirios era bastante movida porque a la isla acudían cantidad de barcos, así como mercaderes interesados en adquirir lo que tenían para la venta. Sobresalen así el hierro, plomo, joyas de plata, bronce y demás minerales.

En Tiro no solo se promocionaban cosas materiales, sino también mercancía como caballos, mulas y otros animales que conformaban el ganado. Sin dejar de lado, la diversidad de textiles realizados por las mujeres tirias, las cuales elaboraban hermosos vestidos de lana.

La actividad comercial de los tirios incluyó a la par el acceso a toda clase de perfumes, bálsamos y especies aromáticas. Tampoco faltaban las provisiones de alimentos en el caso de la miel o el trigo que arribaban al lugar en abundancia, favoreciendo el estilo de vida de los pobladores.

Las profecías de Jehová para los tirios

A lo largo de las sagradas escrituras apreciamos que el gobierno de los tirios mantuvo por un tiempo buenas relaciones con los israelitas. Asimismo, no tuvieron inconveniente alguno con los reinados de Salomón y David, ni con dejarles construir templos dedicados al culto al Dios verdadero.

A pesar de que en el inicio las relaciones entre ambas naciones estaban en paz, más adelante los tirios con más poder se rebelaron contra el pueblo del Altísimo. Es por ello, que empezó a surgir la esclavitud y los malos tratos a hombres inocentes. Todo esto desencadenó la furia de Jehová que dictó sus profecías a los varones más sabios.

La destrucción de la ciudad de los tirios fue un hecho, su estilo de vida materialista los hizo convertirse en personas nada humildes. Por eso, el Señor condenó su destino de mano de los babilonios que le sitiaron durante muchos años.

Luego de que pasó un tiempo, Alejandro Magno decidió acabar por completo con la parte continental de dicho sitio, desplazando a sus habitantes. Hoy en día se encuentran los escombros y una moneda antigua con la figura de uno de los dioses a los que adoraban en aquella época.

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