Tesalónica significado bíblico

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Definición. El significado bíblico de Tesalónica, es población de Macedonia. Se refiere a la segunda ciudad más grande de Grecia que contó con un amplio número de habitantes. Fue igual de importante que Berea, otro sitio por el que el apóstol Pablo dio sus pasos en la realización de sus viajes misionales.

De Tesalónica podemos afirmar que llegó a ser la capital de la provincia romana, siendo partícipe de los actos de personajes como Julio César. Se caracterizó por su buen sistema monetario, que le concedió la prosperidad a varios de los hombres y mujeres que existieron en la antigüedad. También, se hallan registros de una pequeña colonia judía que vivió en sus inmediaciones.

Vídeo sobre el significado bíblico de Tesalónica

https://www.youtube.com/watch?v=2ukRAdm6FAo

Se cuenta que Pablo visitó Tesalónica luego de Filipos, es posible que allí diera la palabra a algunos de los judíos de la sinagoga o a los prosélitos griegos. Recordemos que su misión consistía en repartir el evangelio a todos los pueblos y naciones del mundo, para que se convirtieran al cristianismo y encontraran el camino de la redención.

En la actualidad, a Tesalónica se le conoce como golfo de Salónica, pero en la antigüedad, llegó a llamársele Termaico, la traducción de su nombre quería decir fuente caliente. Los romanos la convirtieron en la capital de uno de los cuatro distritos y en la posteridad, se volvió un centro militar resaltante.

Tesalónica en la Biblia

En Hechos 17:6 encontramos lo siguiente 'Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también vinieron acá'. La cita bíblica tiene referencia con Tesalónica y con los magistrados que recibían el nombre de politarcas.

La palabra Tesalónica sigue repitiéndose en otros pasajes bíblicos que hablan respecto a las cartas que el apóstol Pablo dirigió. En ellas, se mencionan a Aristarco y Segundo, quienes fueron sus compañeros y eran provenientes de tal ciudad. Estos le escoltaron en su camino hacia Asia, junto con Sópater de Berea.

Tesalónica integraba la zona norte de Grecia, que se dividió tiempo después de la muerte de Alejandro Magno en cuatro divisiones. Allí estuvieron presentes algunas de las iglesias gentiles que el apóstol quiso llevar a Jerusalén en forma de ofrenda. La idea era intentar demostrar la hermandad del cristianismo y consolar a todos los que sufrían.

El propósito de Dios se hizo presente no sólo en Tesalónica, sino en otras ciudades en las que fue relevante llevar un mensaje de amor y esperanza para el mundo entero.

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