Sutileza significado bíblico
Definición. El significado bíblico de sutileza, es forma de hacer algo con ligereza. Tal término tiene relación con las cosas que son simples y que en muchas ocasiones demuestran las cualidades de los hombres.
La palabra sutileza también se emplea como un dicho referente a la falta de verdad o a la profundidad de ciertos temas que no son exactos. En consecuencia, se podría decir que expresa sencillez de las cosas con tal de no ahondar en ellas.
La sutileza de Jesús
Las señales de cristo para con sus discípulos denotaban sutileza a través de sus parábolas y palabras. Esto lo vemos en la Biblia cuando le preguntaban respecto a su regreso a la tierra después de su partida hacia el reino de los cielos. El señor les habló una sola vez diciéndoles que se encargaran de repartir las buenas nuevas en su evangelio.
El hijo de Dios también hizo referencia a la sutileza en cuanto a los falsos ministros o a los engaños que pretendían cometerse en contra de los hombres. Por aquellos días, había personas que manifestaban falsas doctrinas y se hacían pasar por ministros de Jehová. El mesías advirtió a sus apóstoles para que no cayesen en sus trampas.
La Sutileza en lo que escuchamos
Nuestro salvador nos invita a tener sutileza a la hora de ser responsables y cuidadosos con las cosas que oímos del entorno. No es un secreto que, en la actualidad, siguen existiendo detractores del mensaje de Jesús y esto nos podría llevar a negar la obra de expiación que realizó en la cruz.
Es importante apelar por la sutileza todos los días al reflexionar sobre nuestras culpas, tratándolas por medio de la oración. Debemos santificarnos en el nombre del señor para que el día del juicio final podamos ir al reino eterno, alejándonos de la ira venidera.
Actos de sutileza
La sutileza puede expresarse a través de palabras piadosas, actos de servicio o predicando el evangelio a los hombres. Recordemos que Jesús nos mandó a orar con humildad y a repartir su mensaje de amor y esperanza a todos aquellos que nos rodean. Acordémonos de los de Laodicea que en el inicio no creían en nada.
Seamos sutiles con nuestro prójimo respecto a los engaños de las falsas filosofías y de las tradiciones que no van de la mano con las enseñanzas del padre celestial. Advirtamos sobre el mal que se avecina para que el camino de la verdad permanezca.