Supim significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Supim, es nombre de dos personajes que vivieron en la época del antiguo testamento. Uno de ellos fue parte del linaje de Benjamín y hermano de Hupim, el otro cumplió funciones en la casa de Dios, pues, era levita.
Supim y la descendencia de Manasés
En el primer libro de las crónicas, figura el nombre de Supim como uno de los descendientes de Manasés. El primogénito de todos ellos fue Asriel, hijo de la concubina siria que también trajo al mundo a Maquir, el padre de Galaad.
El capítulo nos dice que Maquir tomó mujer de Hupim y Supim. Más adelante, se sigue enlistando una serie de nombres hebreos de personajes que fueron importantes para la época en la que vivieron.
Los descendientes de Manasés, en el caso de Supim, contaron con una familia numerosa, dado que Dios les prometió que los multiplicaría como los granos de la arena. Muchos de ellos se extenderían al occidente, oriente, norte y sur, así lo relatan los capítulos del Génesis.
Supim y la tribu de Manasés
El hombre Supim hizo parte de una de las doce tribus de Israel a la que el nieto de Jacob dio su nombre. De estos personajes, podemos aprender diversas lecciones, por ejemplo, la obediencia, la fe hacia Dios y el libre albedrío.
Hay que destacar que existió una división entre los miembros de la tribu de Manasés, puesto que unos se fueron a vivir al este del río Jordán. El resto decidió establecerse al oeste, en la parte de Canaán, la tierra prometida por el señor.
Del patriarca líder de Supim y su familia, sabemos que en algún punto de su vida desobedeció las órdenes de Dios al no matar a todos los cananeos. Además, los integrantes de su tribu en cierto momento, llegaron a ser avaros y codiciosos al desear más terrenos porque eran muy numerosos.
Supim y los porteros del templo
El nombre Supim también le correspondió a un levita que fue portero de la puerta del occidente y la de Salequet. Para ese entonces, se designó a un conjunto de oficiales que se distribuyeron de acuerdo a las órdenes de Jehová.
De los porteros no solo sobresale Supim, sino también otros como Meselemías, Zacarías, Elam, etc. A la hora de repartirlos, se les alternó a los varones en la guardia con sus hermanos, porque tenían el deber de servir en la casa de Dios.