Setenta semanas significado bíblico

setenta semanas

Definición. El significado bíblico de setenta semanas, es profecía que relataba el tiempo de la segunda venida de cristo hacia la tierra. Tenía que ver con el establecimiento del nuevo pacto y las consecuencias de los actos de los hombres que obraron mal en su vida.

La predicción de estas setenta semanas la hizo un varón llamado Daniel, allí se expusieron diversos temas bastante relevantes a los cuales era importante hacer caso. Estos tenían que ver con la finalización de los pecados, la expiación de la iniquidad y la justicia que perduraría en la vida de los hijos de Dios.

Las setenta semanas fueron una visión profética que tuvo lugar en los lugares santos. Indicaban el periodo de tiempo en el que se restauraría a Jerusalén hasta la avenida del mesías. También, se volvería a edificar la plaza y el muro.

La predicción de las setenta semanas pone de manifiesto la avenida del salvador y de un príncipe que destruiría la ciudad y el santuario. En este sentido, todo quedaría en completo caos, con inundaciones, guerras y eventos naturales que causarían gran devastación en la tierra.

¿Qué sucedería en las setenta semanas?

Los versículos del libro de Daniel nos hablan de las setenta semanas que se ejecutarían de manera organizada. Ahí se establecía las cosas que el mesías realizaría luego de que se cumpliera la predicción del profeta. El primer punto resaltante tenía que ver con colocar fin a la prevaricación y a los pecados cometidos por los hombres.

Lo segundo, referente a las setenta semanas consistía en expiar la iniquidad y a la vez, traer por fin la justicia que perduraría hasta los siglos de la eternidad. De modo similar, se sellaría la visión y la predicción de Daniel para que al final se pudiese llevar a cabo la unción del santo mayor.

Las setenta semanas y Cristo

A lo largo de su vida, Jesús fue cumpliendo las predicciones precedidas por Daniel, de acuerdo a lo que estipuló en las setenta semanas. Esto podemos verlo a través de su sacrificio, capaz de borrar todos los pecados del mundo en modo de expiación.

Cristo nos reconcilió con Dios, tal como se menciona en los pasajes de colosenses. De manera eventual, este tipo de acto característico equivaldría a la profecía de las setenta semanas, en la que regresaría a la tierra y cumpliría todo lo que está escrito de acuerdo a la santa voluntad del padre y de la mano de los varones de la antigüedad que confiaban en sus visiones.

Subir