Serafín significado bíblico

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Definición. El significado bíblico de serafín, es especie de ser celestial que diversos profetas vieron en visiones que tenían que ver con el trono de Dios en los cielos. Tiene relación directa con el querubín que habita en la presencia de Jehová y se caracteriza por sus alas que simbolizan la gloria del Altísimo.

El término serafín es de origen hebreo y en español significa seres ardientes o que se elevan. Figuran en varias anécdotas de la Biblia en las que se describen con un conjunto de 6 alas. Algunas cubrían el rostro, los pies o las empleaban a la hora de volar. A la vez, podían cantar y rendirle culto al creador del universo.

Vídeo sobre el significado bíblico de Serafín

https://www.youtube.com/watch?v=Doe4Tsj6W50

Las visiones del serafín y el llamamiento de Isaías

En la antigüedad, era tendencia que diversos de los profetas de Dios tuvieran visiones o experiencias celestiales en las que se les daba a entender un mensaje. En este caso, se registra que en el año en que murió el rey Uzías, Isaías vio cómo le llevaban hacia el trono de los cielos en la presencia de un serafín.

En todas las cosas que el profeta observó, se presentaba encima de su cabeza un conjunto de serafines que contaban cada uno con seis alas. Entre ellos se daban voces afirmando que Jehová de los ejércitos era santo y que toda la tierra se colmaría con su Gloria eterna. Acto seguido, las puertas se estremecieron y la casa se llenó de humo, Isaías pensó que moriría, pues sus labios eran inmundos.

Poco después voló hacia él un serafín que cargaba en su mano un carbón pequeño, pero encendido, que tomó del altar con unas tenazas. Por lo tanto, lo puso sobre su boca con la finalidad de quitar toda la culpa y limpiar su cuerpo de pecado. Es evidente que este mensaje fue parte de un llamamiento del creador que deseaba brindarles salvación a sus hijos.

El poder del serafín en la historia

Desde hace miles de años atrás el serafín se posiciona como una figura bastante relevante dentro de la teología cristiana. Se trataba de seres de luz que integraban los coros celestiales y que ayudaban a los espíritus de buenaventura. Todos estos pertenecían al orden más alto de la jerarquía que sólo Dios podía otorgarles.

En la actualidad, se sigue pensando que el serafín es uno de los que rodea el trono santo de Jehová y que se encuentra brindándole alabanza constante a través de los cánticos que entona.

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