Semidaíta significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Semidaíta es, uno de los personajes que integraron la línea genealógica de Manasés. El término es de origen hebreo y en español quiere decir mi nombre, posteridad, renombre de sabiduría o aquel que todo lo sabe.

El vocablo Semidaíta aparece en diversos sellos hebreos que datan de miles de años de antigüedad. Se dice que sus antepasados pertenecieron a uno de los clanes tribales manasitas, aunque la información que se tiene al respecto no es precisa.

Vídeo sobre el significado bíblico de Semidaíta

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Semida fue el mayor representante de la tribu o la familia de los Semidaítas. Sus hijos le integraron y se llamaban Ahían, Siquem, Likhi y Aniam.

Semidaíta y el censo del pueblo en Moab

En el registro del libro de los Números, la Biblia nos muestra aquellos acontecimientos en los que se referencia a aquel que era Semidaíta. A la vez, nos habla de los planes de Eleazar y Moisés de contar a todos los israelitas de acuerdo a las casas de sus padres en Moab, cerca de Jericó.

Si un varón era Semidaíta, se le detallaría a partir de los veinte años de edad, porque así lo requería la norma y de este modo lo estableció Jehová. En tal sentido, el censo se tomó de todos los miembros de la congregación de los hijos de Israel, porque la idea era que pudiesen salir a pelear en la guerra.

Es así como los nombres de estos hombres se plasmaron junto con los de sus familias, es decir, a Enoc con los enoquitas, Falú con los faulitas, Hezrón con los hezronitas o Semida con los Semidaíta. De manera sucesiva siguen mostrándose estas listas tan amplias, teniendo en cuenta que se contaron más de cincuenta y dos mil setecientos guerreros.

La descendencia de Manasés y aquel que era Semidaíta

Dentro de los principales de Manasés, sobresale Asriel, Maaca, Ulam y Semida, cuyos hijos eran Ahián, Siquem, Likhi y Aniam. De este último personaje es que surge el calificativo de Semidaíta. Fue bastante relevante en la antigüedad, puesto que, servía a la hora de designar a alguien en específico.

Los hombres de la Biblia solían llamar a las personas no por su primer nombre, sino por el calificativo que designaba su lugar de proveniencia o el de sus familias. En este caso, se empleó bastante la palabra Semidaíta en situaciones puntales, donde era necesario determinar el origen de cualquier varón o mujer que llegara de nuevas latitudes o que se considerara extranjero.