Seguimiento significado bíblico
Definición. El significado bíblico de seguimiento, es diversas estrategias que tienen que ver con el discipulado y que se aplican de manera inmediata después de que una persona expresa su fe en cristo y le ratifica como su único salvador.
La palabra seguimiento tiene relación estrecha con el testimonio, puesto que se trata de una forma de vivir auténtica perteneciente a los creyentes que siguen la doctrina del cristianismo. Allí se declara la veracidad de los hechos del evangelio y se realizan demostraciones que enaltecen el nombre del señor.
Hay que señalar que el término seguimiento se aplica en diversos programas de discipulado en el que se introduce a las personas a la vida cristiana. Es frecuente que se les capacite para la actitud de servicio y el testimonio que deben dar a los demás que no comparten sus mismas creencias.
Uno de los propósitos principales del seguimiento tiene que ver con la incorporación del hombre o la mujer a la vida activa que se integra dentro de la iglesia. Por ende, se convierten en nuevos creyentes que deben predicar y dar a conocer la importancia de la comunión con cristo en la fe.
El seguimiento de Jesús
El hijo de Dios es el modelo de toda vida cristiana y le brinda consuelo a los creyentes que desean encontrar su razón de ser a través del seguimiento radical del mesías. Aquí se toman muy en cuenta las palabras que dejó plasmadas en las escrituras y esto corresponde con los hechos que realizó en su travesía por la tierra.
El seguimiento también lo efectúan los seguidores en cristo, teniendo en cuenta que él formó discípulos y apóstoles que le acompañaron y dieron a conocer su ejemplo. Estos personajes fueron metiéndose de a poco en el ministerio del reino eterno, así como en las misiones de la vida fraternal que Dios convocó.
¿Cómo es el seguimiento al salvador?
Todo aquel que decida ser discípulo de Jesús debe tener en cuenta ciertas condiciones en su formación. Una de las más importantes, consiste en seguir las enseñanzas de su maestro y adaptarse a sus propósitos. Cuando se les aceptan en los ministerios se le realiza un seguimiento a fin de estudiar su comportamiento o estilo de vida de acuerdo a las prácticas religiosas.
Se trata de una especie de contrato en el que la persona se compromete a tener una relación más profunda con Jesucristo.