Sefam significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Sefam, es lugar que se ubicó en la frontera de Canaán o en su límite nordeste. Al igual que Ain, denota importancia religiosa al ser un punto que delimitaba hacia dónde debía llegar el pueblo de Dios. A la vez, se caracteriza por su naturaleza procedente de la creación del señor.

Pese a las investigaciones de los eruditos, no se precisa la localización exacta de Sefam. Sin embargo, hay quienes creen que estuvo cerca del monte Hermón y del conjunto de las fuertes que constituyeron parte del Jordán. La traducción del nombre hebreo es incierta hasta la fecha.

Vídeo sobre el significado bíblico de Sefam

https://www.youtube.com/watch?v=saiErufB8jk

Sefam y el mensaje de Moisés

En el libro de los números, Jehová le habló a su siervo y le dijo que les diera una comunicación a los hijos de Israel. Se trataba de aclarar las coordenadas de las cuales Sefam formó parte y que integraban el conjunto de la herencia que le correspondía a cada uno de los príncipes de las tribus.

En este decreto de Dios se habló del lado sur que iba desde el desierto de Zin hasta la frontera de Edom. Se incluía allí el extremo del mar salado, toda la parte del oriente y demás límites que se extendían por zonas como Cades-barnea, Hasar-adar o Asmón.

Se hace referencia a Sefam cuando se habla del límite de Hazar-enán. Era importante que los hombres y mujeres supieran las latitudes que habitarían durante el resto de sus vidas, pues uno de sus propósitos principales era traer consigo a las nuevas generaciones.

Sefam y la repartición de los territorios

Luego de que se establecen todos estos lugares, Moisés les dijo a los del pueblo que esa sería la tierra que se les daba por heredades. Es así, como Sefam y los demás sitios se repartieron por medio de un sorteo con la finalidad de que no existiesen disputas o disgustos al recibir zonas más pequeñas o que no fuesen tan favorables para las actividades como la siembra.

La repartición de los territorios se llevó a cabo de la mano del sacerdote Eleazar y de Josué, quien era el hijo de Nun. La ordenanza consistía en tomar a un príncipe de cada tribu para darle la posesión de la tierra y es así que sobresalieron personajes como Caleb, Semuel, Elidad, Buqui, entre otros. Se contaron nueve clanes que se vieron beneficiados con las heredades de las casas de sus padres.