Sebna significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Sebna, es nombre de dos personajes del antiguo testamento. Las memorias de ambos las encontramos en el libro de Isaías y en el segundo de los reyes. Se le menciona junto con el hijo de Asaf llamado Joa.
La sustitución de Sebna por Eliaquim
En Isaías 22:15-18 encontramos lo siguiente 'Ve, entra a este tesorero, a Sebna el mayordomo, y dile. ¿Qué tienes tú aquí, que labraste sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe morada en una peña? Jehová te transportará en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el rostro. Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra extensa; allá morirás, y estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor'.
Estas fueron las palabras del Dios Todopoderoso destinadas a el mayordomo llamado Sebna. Le dijo que su siervo sería Eliaquim hijo de Hilcías, le pondría sus vestiduras y entregaría sus manos en potestad.
Dios le recalcó a Sebna que colocaría la llave de la casa de David sobre el hombro de Eliaquim. Se caracterizaría por emitir la honra a la casa de sus padres. Tengamos en cuenta que el nombre del hijo de Hilcías se menciona también en los pasajes del libro de las crónicas como otro asistente del rey Ezequías.
Distinciones de Sebna por parte de Jehová
En las palabras destinadas a Sebna, el señor llama a Eliaquim su siervo, un título glorioso porque su corazón se dirigía al creador del universo. A diferencia del otro personaje, que solo pensaba en su ambición egoísta.
Las palabras nos recalcan que Dios tomaría la autoridad del infiel Sebna y se los entregaría sin problema a Eliaquim. Pues, no estaba de acuerdo con la infidelidad, por eso, les destituyó de su cargo y se lo otorgaría a alguien más apto para ello.
Sebna el escriba
La segunda mención de Sebna en la Biblia le destaca por ser parte de los escribas que salieron al encuentro del comandante asirio. En los pasajes de Isaías, aparece en el relato del día en el que Judá obtuvo la liberación de Senaquerib.
Se nos recalca que cuando Ezequías se enteró de lo que se advenía, rasgó sus vestidos y cubierto de cilicio se acercó a la casa de Dios. Entonces, mandó quien era mayordomo, a Sebna escriba, así como a los ancianos de los sacerdotes, al profeta Isaías.