Rucio significado bíblico
Definición. El significado bíblico de rucio, es color de una bestia que se caracteriza por ser claro, canoso o blanquecino. En las sagradas escrituras se le menciona como una tonalidad que lleva el caballo, aunque, también se corresponde con el pardo, gris o hasta rojo vivo.
El overo rucio
La palabra rucio tiene relación estrecha con el término overo que denota el color de los animales que poseen pelos blancos y rojos. Sin embargo, aplica de la misma manera para los caballos de color parecido al del melocotón, lo que hace que sea más simple describirlos e identificarlos en todo tipo de situaciones.
En cuanto al overo rucio rodado, se trataba de un animal que contaba con diversas manchas por todo su cuerpo de gran tamaño. Esto lo diferenciaba del tordo mosqueado, cuyos círculos de pelo eran más pequeños y de color negro.
El caballo rucio en la Biblia
Desde hace miles de años atrás, el caballo rucio se menciona en las sagradas escrituras como un animal que se caracteriza no solo por su belleza, sino también por su fuerza y valentía. Sus capacidades físicas eran estupendas. Gracias a ello, era sencillo llevar de un lado a otros elementos agrícolas que se vendían en otras latitudes.
Asimismo, el caballo rucio contaba con un espíritu noble que simbolizaba la libertad. Es por ello, que las personas podían identificarse con él y llamarse a sí mismas aventureras. Las cabalgatas representaban los nuevos caminos que era posible seguir bajo la voluntad de Dios.
El color rucio de otros animales
Por lo general, el rucio es un término que nos indica la falta de color en las cosas o aquellas que cuentan con tonalidades claras o blanquecinas. De este modo, se corresponde con las características del pelaje de los animales de color pardo como el burro, cuya crin es recta y sus orejas largas.
Además, la espesura del pelo rucio es abundante y se visualiza desde hace más de 3000 años atrás. No obstante, en los tiempos antiguos se le conocía como asno silvestre, cuyo propósito principal consistía en cargar los elementos de las personas para movilizarlos de un lado a otro.
Así pues, existieron otros animales de faena que también eran rucios. Tal es el caso de algunas de las reses que solían convivir con los habitantes de ciertas regiones. El término era común a la hora de clasificar a los que tenían manchas grandes en forma de parche sobre sus cuerpos.