Rimón-perés significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Rimón-perés, es sitio en el que los israelitas acamparon la vez que se encontraban peregrinando por el desierto. Se relaciona también con el evento de Mene-tekel-parsin, un mensaje escrito por el Dios verdadero en la pared del palacio de un rey de la época.
El término Rimón-perés es de origen hebreo y significa granada de la abertura o quebrantamiento de la brecha. En cuanto a sus coordenadas geográficas en específico, no se encuentra información resaltante hasta el momento.
Rimón-perés y las jornadas del pueblo de Israel
Aconteció que los hijos de Israel realizaron jornadas desde Egipto hasta el Jordán. Todos ellos salieron con sus ejércitos y estuvieron bajo el mando de Aarón y Moisés, los dos líderes espirituales principales. Rimón-perés aparece como uno de estos lugares en los que permanecieron durante meses o quizá varios años.
La Biblia expresa que los israelitas partieron de Ramesés, a los quince días del mes primero. Poco después de la Pascua, se fueron con mano poderosa a vista del pueblo de los egipcios. Estos enterraban a los caídos que Jehová dio muerte y a sus primogénitos, dado que el señor ejecutó juicios contra sus dioses.
Salieron entonces de Egipto los hijos de Israel de Ramesés y acamparon en Sucot, este es el primer lugar que se menciona en las escrituras. Enseguida, partieron a Etam, en los confines del desierto y más adelante delante de Migdol. La lista continúa hasta llegar a Rimón-perés.
Una vez que parten de Rimón-perés, se fueron a acampar en Libna. Conviene señalar que estos hombres, mujeres, ancianos y niños también estuvieron en Cades, de manera específica, en el monte de Hor, en los extremos de Edom.
¿Cómo era el campamento de Rimón-perés?
El campamento de Rimón-perés y los demás en los que se asentaron los israelitas, contaban con un ejército de 5 cuerpos. Además, se estableció un orden social y patriarcal en donde sobresalían tribus y familias lideradas por el jefe de los clanes.
En Rimón-Perés y otras locaciones, se llevaron a cabo diversas costumbres y tradiciones. Una de ellas, consistía en que los siervos y criados se contaban como parte de las casas. Aquí es posible que varios de los egipcios salieran en compañía de los israelitas y se mezclaran con ellos, como si se tratase de sus propias familias. Al menos eso es lo que nos enseñan los pasajes de los Números, del Éxodo y de las Crónicas.