Racional o pectoral significado bíblico
Definición. El significado bíblico de racional o pectoral, es parte de la indumentaria o atavío que empleaban los sumos sacerdotes en la ejecución de sus ceremonias. Tiene relación con el turbante u otras prendas que fueron relevantes para la época.
El racional o pectoral se sujetaba al pecho de los hombres, contando con cuatro hileras en las que se disponían doce piedras que representaban a las tribus de Israel. De allí radica su importancia dentro del contexto religioso o sagrado y su valor respecto a los que iban en búsqueda de la fe.
El racional o pectoral como parte de las vestiduras sacerdotales
Lo escrito en el libro del éxodo refleja lo fundamental que fue el racional o pectoral para aquellos sacerdotes o personajes como Aarón que estuvieron a la disposición de Dios durante toda su vida. Recordemos que el señor designó a este personaje y a sus hermanos para que se convirtieran en sus sacerdotes.
Tales hombres transmitían un mensaje al pueblo y sus vestiduras tenían que ser sagradas en honra y hermosura. Entre las principales se contaba con el pectoral o el racional, el manto, el efod, el cinturón, la mitra o la túnica qué se bordaba con diversos diseños.
Elaboración del pectoral o racional y las ropas sagradas
Los hijos de Israel tuvieron que acatar las órdenes de Jehová, quien les indicó que para su elaboración tenían que tomar oro, carmesí o elementos como de lino torcido. El efod consistía en colores llamativos, en el caso de la púrpura o el azul, a la vez, se le anexaban dos hombreas que se juntaban en los extremos.
El pectoral o racional se valía de piedras preciosas como el ónice que llevaban plasmados los nombres de los principales hijos de Israel, cada uno de acuerdo a su tribu y linaje. Los engastes eran del más puro oro fino y los cordones tenían forma de trenza.
Así vemos lo siguiente en Éxodo 28:15- 'Harás asimismo el pectoral del juicio de obra primorosa, conforme al efod, de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y uno de ancho. Y lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras; una de Sárdica, un topacio y un carbunclo; la segunda con una esmeralda, un zafiro y un diamante; la tercera con un Jacinto, un ágata y una amatista. La cuarta con un berilo, un ónice y un jaspe. Todas estarán montadas en engastes finos'.