Primogénito significado bíblico

primogenito hijo mayor

Definición. El significado bíblico de primogénito se refiere al primer hijo varón de una estirpe. No importa si es el único, solo basta que sea el inicio de la descendencia de esa familia. Ya que, sobre este, caerá la responsabilidad de ser el sucesor de su padre.

Esta primogenitura daba ciertos beneficios al hijo mayor de la tribu, puesto que su porcentaje de herencia era superior al de sus hermanos. Además, recaía sobre él, el deber de proteger y guiar a la familia cuando el patriarca falleciera.

Entonces, lo vemos como una figura de poder y responsabilidad desde su nacimiento. Ya que, su destino está escrito a partir del momento que llega al mundo. Pues, su existencia conlleva también bendiciones y dones espirituales dados por Dios.

Nuevo líder en la familia

En la Biblia, encontraremos diferentes pasajes que se refieren a los primogénitos de cada linaje. Siendo el primero de la historia, Caín, quien mató a su hermano y  Dios lo marcó por ello. Este asesino perdió todo tipo de privilegio divino, por ese motivo, el nuevo líder de la tribu de Adán, fue su otro hijo, Set.

No obstante, Caín engendró a su primogénito Enoc, en cuyo honor fundó una ciudad con su mismo nombre. Entonces, nacer primero siempre sería un privilegio para la criatura dentro de una familia. Ya que, observamos que adquieren una responsabilidad automática de heredar el poder sobre la estirpe.

También encontramos que cuando Moisés trató de mediar con el faraón para que liberara al pueblo de Israel, Dios envió las siete plagas a Egipto. Entre esas muestras de poder, vimos la muerte de todos los primogénitos de las familias que no aceptaran seguirlo.

Moisés les advirtió, que debían marcar el umbral de sus puertas con la sangre del cordero. Así, el poder de Dios, continuaría su camino sin llevarse al primer hijo de esa estirpe. Los egipcios se resistieron a creerle y el primogénito del faraón murió esa noche.

Cristo, primogénito del Señor

Aunque vemos muchos hijos varones en la Biblia, sin duda, el más importante es Jesús de Nazaret. A quien envió su padre a nacer en la tierra como hombre y sacrificarse por nosotros. Con su vida nos enseñó y al morir nos salvó del pecado.

Entonces, Jesucristo es el primogénito de Dios, el primero y único hijo, el cual nos entregó para mostrarnos su infinita misericordia. Por ello, lo vemos como el sacrificio más grande de la historia, con el fin de redimir nuestras culpas y salvar al mundo entero.

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