Plomo significado bíblico
Definición. El significado bíblico de plomo, es elemento químico y material que empleaban los hombres de la antigüedad. Se trata de una especie de metal de color gris azulado, que es maleable, pero bastante resistente.
El plomo se viene usando en el rubro de la construcción y en la industria química. También sirve en la elaboración de armamento o blindaje contra radiaciones en el caso de las personas que se encuentra expuestas a elementos nocivos a la salud.
Se habla del plomo en sentido figurado para referirse a personas que suelen ser pesadas o molestas. Sin embargo, esta no es una expresión que se diga de manera frecuente.
El comercio del plomo en la época bíblica
Las escrituras nos hacen saber qué Tiro fue un centro de importación y exportación de diversos objetos y materiales significativos para la población. A esta localidad, en específico, acudían barcos y mercaderes que contaban con gran poder adquisitivo.
Se dice que a la ciudad de Tiro se llevaban minerales como el hierro y el plomo en cantidades. Sin dejar de lado, todo lo que tenía que ver con los objetos elaborados a partir de la plata y el cobre que captaban la receptividad de los pobladores.
Es posible que el plomo se comercializara durante muchos años y que las personas lo emplearan para su propio beneficio. Es así como hoy tenemos información respecto a la fabricación de perdigones, en el caso de las municiones que se elaboraban por los tiempos del antiguo testamento.
El plomo y el botín de los madianitas
La Biblia nos trae la palabra plomo en uno de los pasajes del libro de los Números. Nos dice que se trató de un metal que los israelitas hallaron en el botín que le arrebataron a los madianitas el día que conquistaron sus tierras.
En el mismo capítulo donde aparece este mineral, encontramos que el sacerdote Eleazar les dio una ordenanza a los guerreros. Él les dijo que el oro, la plata, el hierro, el bronce, el estaño y el plomo, eran resistentes al fuego, por lo tanto, se les catalogaba por ser elementos limpios.
Las cosas que tomaron, como el plomo, debían purificarse y hacerse pasar por agua, con la finalidad de que se les bendijera y se les considerara puras. Después de que los israelitas realizaran todo este proceso, podrían entrar en el campamento sin problema.
Es importante señalar que el botín que arrebataron a los madianitas, tuvo que repartirse de acuerdo a las instrucciones del señor.