Antimonio significado bíblico
Definición. El significado bíblico de antimonio, es elemento metálico que se encuentra en la corteza de la tierra. Su tonalidad es blanca con destellos azulados y su textura es quebradiza, pero lo bastante sólida como para alearlo con otros metales químicos.
Vídeo sobre el significado bíblico de Antimonio
En algunas locaciones, el antimonio se conseguía en forma de sulfuro. De hecho, existen variedades con un color más oscuro que se asemeja al negro y que les fueron de gran utilidad a los antiguos.
Usos del antimonio
En un principio, las personas empleaban el antimonio al mezclarlo con otros metales para obtener mayor firmeza en ciertos objetos. También, era estupendo al momento de usarse como plomo en los caracteres que más adelante, se plasmaron en la imprenta.
Sin embargo, el antimonio se conoce más por su función cosmética. Dado que, los antiguos reducían sus compuestos a polvo y de este modo, creaban pigmentos. Los cuales, servían para pintar las cejas, delinear los ojos o realzar la forma de las pestañas.
Es por eso, que era común observar a las mujeres del oriente medio arregladas con la ayuda del antimonio. Además, sacaban tonos de color gris o negro que les permitían brindarle una expresión más impresionante a sus párpados. Todo ello, era muy similar a las técnicas que llevaban a cabo las romanas con el fin de verse más atractivas.
El antimonio y Jezabel
Uno de los relatos que nos cuenta la Biblia, indica que Jezabel empleó el antimonio en su rostro el día que fue a encontrarse con Jehú. Pese a ello, terminó derrotada por sus crueles palabras, en donde, le dijo que de nada valía su belleza ni adornos porque solo sería menospreciada.
Asimismo, Jezabel y su antimonio no eran agradables ante los ojos del Señor. Puesto que, se le conocía en el pueblo por sus labores de profetisa. Así como, por incitar a los siervos de Dios a caer en la culpa por medio de la seducción, la fornicación y la adoración a falsos ídolos.
El antimonio y el pecado
Por otra parte, el antimonio no se consideraba propio para las mujeres de los tiempos antiguos. En primer lugar, porque quienes tenían una noble conducta podían caer en tentación con esta práctica. Por lo general, las damas que difundían la palabra de Dios se mostraban a los demás con su rostro al natural.
Era común escuchar que el antimonio no representaba a las siervas del Padre y que su uso solo estaba para servir a las naciones paganas.