Patroclo significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Patroclo, es nombre de uno de los valientes héroes que aparecen en la Iliada. Se consideró uno de los principales compañeros de Aquiles, a quien Hector dio muerte en la guerra de Troya.
El hijo de Patroclo se llamó Nicanor, también era uno de los amigos centrales del rey. Este le envió para que exterminara a los israelitas el día que se realizara fuertes acusaciones en su nombre. De hecho, tenían el plan de secuestrar un personaje llamado Judas.
Patroclo es una de las figuras más importantes que tiene la mitología griega. Se le conoce de manera principal por aparecer en la Ilíada de Homero. Una de las historias más épicas de todos los tiempos y que se difundió por el mundo.
Orígenes de Patroclo
Se nos relata que Patroclo nació de Menecio y Filomena, a quien también se le cita como Polímede o Esténela. Se dice que su infancia fue bastante tranquila, aunque en alguna ocasión, se presentó un accidente en el que mató a alguien por un juego de dados. En estas circunstancias, le enviaron lejos con la finalidad de que rindiera cuentas por su crimen.
La historia señala que en Ftía conoció a Aquiles y a partir de ese momento, ambos se hicieron inseparables. Dado que Patroclo era mayor que su amigo, muchos le consideraron un buen ejemplo a seguir, ya que decían que era un joven equilibrado.
Otro dato interesante respecto a la vida de Patroclo, es que fue uno de los aspirantes que esperan contraer matrimonio con Helena.
Patroclo, la mano derecha de Aquiles
Patroclo llegó a convertirse en la mano derecha de Aquiles, a menudo realizaba tareas importantes para él, así se nos relata en las líneas de la Ilíada. Cierto día le enviaron a que averiguase cuál de los griegos resultó herido después de ver a el rey de Pilos llamado Néstor. En ese momento, le hicieron diversas preguntas e insinuaciones sobre la guerra.
Confusión de Patroclo con Aquiles
El libro de la Ilíada nos dice que Patroclo le rogó a Aquiles que le dejara luchar en la guerra mientras llevaba su armadura. El sintió pena por él y por ende, estuvo de acuerdo en que se hicieran las cosas de esa manera y de que condujera a los Mirmidones a la batalla.
Antes de que partiera, Aquiles le dijo que no se dejara tentar por la llamada de la gloria. Sin embargo, los troyanos lo confundieron y por eso, le mataron sin piedad.