Parnac significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Parnac, es uno de los hombres que perteneció a los de la tribu de Zabulón.
En el registro del libro de los Números se nos menciona que fue el padre de un personaje llamado Elizafán. Quien a su vez, se le catalogó como un príncipe.
En cuanto al origen del nombre, sabemos que es del hebreo Parnâk. Sin embargo, hasta le fecha no se conoce un significado preciso respecto al mismo.
En cuanto a las hazañas de Parnac, la más resaltante es la que tiene que ver con su hijo. Puesto que, formó parte importante al representar a su división.
La tierra prometida y la descendencia de Parnac
Sabemos que Elizafán descendiente de Parnac tuvo un rol preponderante dentro de los versículos que se nos señalan en el libro de los Números.
La razón es que, se le eligió para que ayudase a repartir la tierra prometida. La cual, tenía que ver con las herencias de los hombres que le eran fieles y devotos a Jehová.
De este modo, se nos describen los límites de las tierras que descendían al Sinaí y que iban hasta la región de Cades-barnea. Asimismo, colindaban con Hebrón y Beerseba y en los textos sagrados se menciona también la frontera con el Mediterráneo.
En este sentido, el hijo de Parnac fue uno de los que determinó las zonas que le pertenecerían a Israel. Anexando de esta forma los límites con las montañas y las fronteras que tantas veces se describieron a lo largo de la Biblia.
De hecho, existen mapas antiguos y de corte religioso en donde es posible apreciar la forma en la que se repartieron las tribus sobre la tierra. Se nos muestran allí los límites y las referencias históricas que constatan la veracidad de tales hechos.
Parnac y la promesa de Dios
Parnac y sus descendientes fueron de aquellos hombres que pertenecieron a linajes reales provenientes de varones seleccionados por Jehová. Es así, que el Creador prometió a Abraham una porción de tierra que le pertenecería tanto a él y al pueblo.
Si bien el Altísimo concedió su palabra, los hombres como Parnac y Elizafán tuvieron que hacer algo para entrar y tomar el territorio que les legaron. Gracias a sus esfuerzos y al de otros personajes, consiguieron las cosas que se establecieron en sus promesas divinas.
Por lo que, intervinieron para reclamarlas y luego repartirlas a los demás miembros del pueblo que confiaban en que se llevaría a cabo la santa voluntad del Señor.