Palacio significado bíblico

Definición. El significado bíblico de palacio es aquella estructura que tenía por fin ser la residencia de un rey y toda su familia. Muchas contaban con un diseño cuadricular en donde se encuentran varias habitaciones, entre ellas una de armas, salón de recepción.

Desde el sentido etimológico, esta proviene del hebreo 'hêkâl' lo que le hacía compartir origen con la palabra templo. Mientras que desde el lenguaje del latín su raíz es 'palatium'.

Hoy en día son una muestra representativa de la historia y lo pudiente que podía llegar a ser una familia. Por ello es que se relaciona con la nobleza y clases altas de la época.

Dentro de la Biblia existen referencias a estas obras y una de las que más destaca es el palacio del rey Salomón, este se cree que era hermoso. Con grandes estructuras, columnas de mármol y finos detalles de oro que adornaban algunos rincones.

Muchas investigaciones de carácter arqueológico se han llevado a cabo para reconocer restos o la ubicación de tan imponentes estructuras. Y sus resultados han sido satisfactorios porque aunque no han encontrado todos los palacios de la sagrada escritura, si consiguieron los restos del de Salomón.

Entre los cuales destacan el descubrimiento de la sala de juicio en donde estaban el gran trono de oro y se tomaban las decisiones más importantes. Ese palacio era uno de los lugares más fuertes que se puedan edificar adentro de una localidad o ciudad.

¿Por qué se confunde un templo con un palacio?

Esto ocurría en un principio dentro de los estudios de carácter religioso, porque de alguna forma emanaba respeto. Incluso, en su diseño, capillas especiales.

Pero ambas estructuras son diferentes entre sí, un templo tiene una connotación espiritual y religiosa, en ellas se realizan ceremonias. Además, con mucha elevación y fuertes, lo que genera que sean comparados entre sí.

Quizá este parecido también se hace porque nuestro Señor, tiene un bello, fuerte y hermoso palacio. Con los más increíbles adornos y una dimensión que supera cualquier infraestructura jamás vista.

Por este motivo también se asocia en la Biblia con el lado espiritual, no es por la construcción en sí, sino por quién la habita. Al ser nuestro Señor, su morada de modo inmediata obtiene santidad y debe ser reconocido de esta manera.