Nimrim significado bíblico

nimrim

Definición. El significado bíblico de Nimrim, es sitio que se ubicó en Moab sobre el que se realizó una profecía por parte de Jeremías. Se decía que el clamor de Hesbón llegaría hasta Eleale, desde Zoar a Horonaim, todo se destruiría.

De acuerdo con las historias bíblicas, Nimrim fue un sitio con abundantes aguas, de gran provecho para los moradores de la época. Pues, les beneficiaba en todo lo concerniente a las tareas de la agricultura. El término viene de una raíz que significa leopardos.

En cuanto a la posible ubicación actual de Nimrim, se le asocia con el Wadi en Numeria y con un arroyo que se unía al Jordán, cerca de la desembocadura del mar muerto, próximo a las llanuras de Moab.

Principales menciones sobre Nimrim en la Biblia

Una de las apariciones de Nimrim en las santas escrituras, es aquella que se relaciona con la predicción de los moabitas y su destrucción. El señor anunció las cosas que se avecinarían, para que la gente escuchara el mensaje del profeta.

En los mismos pasajes donde sale Nimrim, se hace presente el clamor de ciertas ciudades, en el caso de Hesbón, Elealeh, Zoar y Horonaim. Quizá el profeta las seleccionó porque eran opuestas entre sí, se vaticinaba llanto y desolación en todas partes.

Otro aspecto resaltante de tal predicción, es que Nimrim y las demás zonas mencionadas en la tierra de Moab no tendrían paz. Se llenaría de miseria, por cuanto los moabitas decidieron vivir con lujos, al no tener ninguna clase de restricción. En su abundancia, se olvidaron del señor.

La desolación de las aguas de Nimrim

Otro pasaje puntual de la Biblia, es cuando el profeta agrega que las aguas de Nimrim se convertirían en una desolación. Isaías también hace referencia a su nombre, como los arroyos de los sauces.

Es posible referir que las aguas de Nimrim llegaron a ser abundantes, fluían de manera continua. Sin embargo, esto no garantizaba que al igual que las tierras de Moab, no se destruyeran. Ninguna cosa, por fructífera que fuese, se salvaría del castigo que Dios impondría.

Las palabras de Jeremías suelen ser figurativas, de Nimrim afirmó que sus aguas también se secarían, a pesar de los beneficios que daban a los del pueblo. Es cierto, que todos los lagos y ríos dejarían de fluir el día que la tierra de Moab se arrasara de la mano de Jehová.

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