Murmuración significado bíblico
Definición. El significado bíblico de murmuración, es hablar mal de terceros entre dientes. De manera similar a la maledicencia, se trata de un acto que se asocia con la calumnia y el engaño.
Con la murmuración es posible que se divulgue información errónea o datos que se adentran en el contexto de los chismes. Este tipo de cosas no son para nada del agrado del señor porque vulneran los derechos de los demás seres humanos que dan como resultado un engaño.
La Biblia nos invita a cesar con la murmuración y a evitarla en cuanto sea posible. La razón es que se trata de un acto que expresa desaprobación, queja o enfado respecto a terceros.
La murmuración en las santas escrituras
La palabra murmuración la encontramos en los pasajes del Antiguo Testamento, en específico, en el capítulo del libro de los números. Allí se nos habla de las cosas que hicieron los israelitas cuando se encontraban en el desierto, sintiéndose inconformes con el señor.
Los hombres y mujeres hebreos cayeron en el pecado de la murmuración, lo que ocurrió después de la liberación de la esclavitud de Egipto. Por estas razones, Jehová los juzgó y les confirió un castigo que les haría rectificar sus actos.
La Biblia expresa que él terminó murmuración, se asocia con otros como el de chismoso o difamador. Se habla de un llevador de cuentos que sólo se dedica a este tipo de acciones vacías que no aportan nada a la realidad de los hombres.
Características del murmurador
Se dice que aquel que comete murmuración es una persona obstinada que demuestra tal clase de conducta en su cotidianidad. Se cree que no es cosa fácil el hecho de cambiar este tipo de comportamiento, ya que, siempre están excusándose a la hora de intentar justificar sus actos.
Otra de las características de las personas que caen en la murmuración, es que detienen el progreso de la obra de Dios. Se trata de gente incapaz de cumplir normas y reglamentos que obedezcan a la divinidad celestial.
Sabemos que todo aquel que murmura habla con los labios casi cerrados y mantiene un elemento misterioso para que los demás no le escuchen. Por lo general, se suelen emitir juicios negativos respecto a terceros, lo que significa una especie de cuchicheo.
A los que cometen murmuración, se les compara en ocasiones con los magos o hechiceros. El motivo, es que sus palabras no son claras y del entendimiento fácil de los demás. Hay quienes disfrutan participar en ello, pero su recompensa no será grata, puesto que a Jehová no le agrada esta clase de comportamientos.