Muladar significado bíblico
Definición. El significado bíblico de muladar es lugar donde se echa la basura, o eso que ensucia de forma física o moral. De manera general, se encontraba fuera de la ciudad, o en la puerta de la entrada de Jerusalén. Esto daba al valle de Hinon, donde se arrojaba y quemaba lo que no servía, tanto el estierco animal como humano.
Vídeo sobre el significado bíblico de Muladar
También hacía referencia a un lugar muy pervertido o sucio, esto sirve al identificar aquellas cosas morales que no nos son útiles. Es necesario, que sea usada para sacar de tu pasado, lo que no quieres que siga hoy. Es para dejar salir cualquier tipo de basura y que más nunca esté presente.
Muladar en sentido figurado
En aquellos tiempos, también se empleaba al momento de señalar que una persona o cosa se ha convertido en muladar. Lo cual demostraba que se destruía, pues significaba una persona o casa acabada. Es decir, se trataba de un basurero, con condición humilde y despreciable.
Se puede determinar como cuando alguien, es pobre de espíritu. Asimismo, esa persona se encuentra arruinada, sin embargo, puede reconocerlo y juntas fuerzas para surgir.
Elegidos de Dios
Aquellas personas que Jesús recoge del muladar, porque se han arrepentido, son ricos y serán los príncipes elegidos. Pues lo que nuestro padre desea es poder reformarnos y desembocar las ruinas. Aunque hay que aclarar que de manera única sucede con esa gente que anhela lograr una deconstrucción.
La redención desde el ‘basurero’ es importante para poder salir de allí, hay que entender que siempre tenemos ‘la tentación’. Al momento, sabemos que siempre va a existir, pero está en nosotros eliminar ese daño de nuestro corazón. Y no permitir que nunca más nos lleve hasta el muladar, porque luego no podremos salir de ese lugar.
La puerta de Muladar
Cuando Jerusalén se había acabado, las puertas se destruyeron. Sin embargo, Dios uso a Nehemías para dar promesa y ánimos de levantarlo. Fueron 10 puertas las que se restauraron, la quinta fue la de muladar.
¿Por qué? Pues no podían pasar las cosas sucias a través de las puertas limpias. Había que tener un lugar que guardara las cosas feas, y que de allí no salieran, para así mantener purificada la ciudad. Hoy día, en nuestro corazón también debe haber un lugar donde se pueda sacar las cosas malas e inútiles.