Manto significado bíblico

Definición. El significado bíblico de manto se refiere a la prenda de vestir que se utiliza sobre la túnica. Está conformado por un fragmento de tela con diseño diverso. En la historia, conseguiremos diferentes relatos que hacen alusión a este accesorio y el poder milagroso que se le atañe.

Vídeo sobre el significado bíblico de Manto

https://www.youtube.com/watch?v=dCSoj9DCHSY

En sentido figurado, esta pieza de ropaje exterior, representa la bendición y protección de Dios. Ya que el manto nos arropa y resguarda, así mismo el Señor tiene misericordia de nosotros. Entonces, en la Biblia observaremos distintos significados para esta prenda de vestir:

• Amor.
• Justicia.
• Protección de Dios.
• Alegría.
• Adoración.
• Misericordia.

Por ese motivo, vemos que esta pieza de vestimenta, ha tenido diferentes representaciones a lo largo de las escrituras. Puesto que, al momento de la adoración a Dios, se usaba sobre la cabeza dentro del templo.

Pues, esto mostraba un símbolo de respeto ante el Creador. Además, entregarlo a otro denotaba dominio o transferencia de mando. La manera de emplearlo, dependía de su finalidad simbólica.

Manto vestidura milagrosa

A lo largo de la Biblia, veremos que el manto se menciona como un accesorio al que se le atribuyen hechos inexplicables. Pus allí, conseguiremos el relato de la mujer enferma, que tocó el manto de Jesús de Nazaret.

Nos cuentan las escrituras, que cuando Cristo pasó junto a ella, esta logró palpar con su mano la capa que llevaba sobre su túnica. Fue así, como de inmediato se curó de todas sus dolencias. Asimismo, hemos visto la historia de la Verónica, mujer que se acercó a secar el rostro de Jesús, durante su camino al calvario.

Esta se quitó su manto y limpio la sangre y sudor que cubría la cara de Cristo. Entonces, nos cuenta la historia, que en dicha prenda se manifestó la figura del rostro de Jesús de Nazaret. Luego de su muerte, también nos ha hablado de la existencia del manto sagrado.

Esta pieza, vemos que se refiere a las telas con las que se encontraba envuelto el cuerpo de Cristo en el sepulcro. Ya que, fue lo único que consiguieron al momento de la desaparición del mismo. Pues este había resucitado y la tumba estaba vacía, solo reposaba allí la sábana santa.

El manto rasgado

Uno de los eventos más misteriosos sobre la muerte de Jesús, fue cuando vimos romperse el manto del tabernáculo. Esto ocurrió, para enseñarnos que todos podemos estar en presencia de Dios. En razón, que en la antigüedad, nada más se autorizaba a los sacerdotes, entrar al recinto donde hacían el altar.