Micmas significado bíblico

micmas

Definición. El significado bíblico de Micmas, es localidad escondida que se encontraba cerca de la montaña de Bet-el. La traducción del hebreo quiere decir que se trató de un lugar oculto, además, se le reconoció por situarse en la antigua tribu de Benjamín, a escasos kilómetros al nordeste de Jerusalén.

Micmas y la amenaza de los filisteos

En los registros del primer libro de Samuel se hace referencia al ejército de Israel, donde pelearon tres mil hombres que estuvieron con Saúl. Dos mil de ellos en Micmas y en Bet-el, mientras que los otros mil se encontraban con Jonatán en Gabaa de Benjamín. Es por eso, que al resto del pueblo se le envió a cada uno a sus tiendas.

Hay que señalar, que cuando se seleccionó a los tres mil de Israel, se les consideró como el ejército regular de talla profesional en Micmas y otras localidades. Antes de eso solo contaban con una milicia que defendía sus territorios cuando se presentaban amenazas nacionales, sin embargo, no estaban tan bien establecidos.

En estos escritos no solo se le confiere importancia a Micmas, sino también a Jonatán, el hijo de Saúl, que cumplió un rol preponderante en la Biblia. Con este personaje iniciaron los conflictos con los filisteos que se hallaban en el collado. Es por ello, que poco después atacaron sus guarniciones.

Líderes excepcionales en Micmas

El personaje que más sobresalió en los escritos del libro de Samuel fue Jonatán, este a su vez, se caracterizó por ser un militar de alto poder. En diversas ocasiones demostró su liderazgo y su plena capacidad para dirigir ataques exitosos en contra de los enemigos, en este caso, el grupo de los filisteos.

A pesar de que las cosas estaban bien en Micmas, el pueblo pasó a la guerra cuando uno de sus dirigentes tomó el lugar de ataque. La idea era que consiguieran la paz al dejar de someterse contra los filisteos de manera dócil. Así pues, Israel se convirtió en una amenaza abominable al mostrar coraje ante los enemigos de Jehová.

Micmas y los enemigos espirituales

Así como los hijos de Dios tuvieron el valor para enfrentar a sus adversarios en Micmas, podemos aplicar igual principio en nuestras vidas por medio de la palabra en la Biblia. Los enemigos espirituales existen y tienen la misma actitud de los filisteos. Buscan que seamos débiles y nos sometamos ante sus voluntades sin tomar en cuenta el nombre del Señor.

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