Matías significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Matías es dádiva de Jehová. Es una forma abreviada del hebreo Matitías. En las santas escrituras no hay información personal sobre este hombre. Se desconoce su lugar de origen, a que familia pertenecía o qué hechos rodearon su vida. Incluso se le menciona por nombre en un solo suceso.

¿Cómo llegó Matías a ser uno de los apóstoles?

Cuando Jesús comenzó su ministerio en la tierra, muchas personas empezaron a seguirlo. Entre estos, él escogió a 12 que llegarían a ser sus apóstoles. Antes de tomar la decisión, se dirigió a su padre en una oración para hacer la elección correcta. Judas Iscariote pertenecía a este grupo selecto, porque al principio tenía un corazón sincero.

En el pasado, el rey David predijo en uno de los Salmos, que uno de los que comería con el Mesías se pondría en contra. Esto ocurrió en su totalidad, así que el grupo quedó incompleto. Después del Pentecostés del año 33 E.C. al ser derramado el espíritu santo en 120 discípulos, Pedro les hizo una propuesta.

Basándose en lo que dijo David, él sabía que ese puesto tenía ser suplantado por otro. Por eso, indicó que debían elegir a uno de los que estaban presentes. La persona que se uniría a los apóstoles necesitaba ser un seguir de Cristo durante todo su ministerio y tener una relación muy estrecha con los escogidos.

Entre los candidatos figuraban José Barsabás y Matías. Como esta decisión se tomó poco después de recibir espíritu santo, es la única ocasión en la que recurrieron a echar suertes. En las siguientes oportunidades, buscaron la guía de Dios de otra manera para tomar las decisiones. En este caso, la suerte le tocó a Matías, quien es probable que haya estado entre los 70 discípulos que Jesús envió a predicar.

¿Qué pasó con Matías luego de su nombramiento?

A este apóstol no se le vuelve a mencionar por nombre en la Biblia. Sin embargo, esto no quiere decir que se haya alejado de sus funciones. Más bien, a él se le contaba junto a los otros once. Incluso llegó a formar parte del cuerpo gobernante del primer siglo. Este grupo se encargaba de supervisar la obra.

Ellos también tenían la responsabilidad de tomar las decisiones y hacerles llegar la información a las congregaciones. Durante ese tiempo, bajo la guía de Dios, se permitió que los extranjeros se les predicará y se bautizaran. Así podían pertenecer al Israel espiritual.